El presidente del Partido Verde, Mario Vadillo, denunció públicamente el deterioro sostenido de la merienda escolar que entrega el Gobierno provincial en las escuelas públicas. “Los chicos no pueden aprender con hambre. El recorte en alimentos es un ajuste brutal que pone en jaque el derecho a la educación”, sostuvo el dirigente.
Vadillo explicó que el menú escolar actual carece de proteínas esenciales, como leche, yogur, queso y frutas, que hasta 2019 formaban parte de la dieta básica en las aulas mendocinas. Hoy, la merienda estatal consiste solamente en una infusión azucarada y un panificado industrial, según el menú oficial disponible en el sitio de la Dirección General de Escuelas (https://www.mendoza.edu.ar/merienda-simple-2025/).
“Hablan de innovación mientras sirven té con galletitas”
Mientras el Gobierno anuncia mejoras y habla de innovación educativa, los chicos reciben solo calorías vacías, sin valor nutritivo real. En abril, la DGE aseguró que habría leche con cacao, frutas y pan con queso, pero nada de eso figura en los documentos oficiales distribuidos en las escuelas.
“La diferencia entre el discurso y la realidad es inadmisible. No se puede enseñar ni aprender si el estómago está vacío”, afirmó Vadillo.
Relación directa entre alimentación y rendimiento
El dirigente ambientalista también vinculó esta situación con los malos resultados en las Pruebas Aprender 2024. En Mendoza, más del 52% de los alumnos no alcanzó el nivel satisfactorio en Lengua, y el 60% no puede comprender textos complejos. Estas cifras se concentran en las escuelas públicas y barrios más vulnerables.
Vadillo advirtió que la alimentación no es un gasto, sino una inversión en aprendizaje, y citó estudios que confirman la correlación directa entre buena nutrición y rendimiento escolar. “Un niño sin proteínas tiene menos energía, menos concentración y menos oportunidades. El té con azúcar no es una política educativa, es una condena silenciosa”, enfatizó.
Un recorte millonario disfrazado de política educativa
El recorte no es casual. Vadillo detalló que el Gobierno de Mendoza se ahorra más de $15.000 millones al año al eliminar lácteos y proteínas de la merienda escolar. “Esta no es una emergencia, es una política deliberada. El ajuste cae sobre los más chicos y vulnerables”, denunció.
Además, cuestionó que la jornada extendida no se aplique como política universal, sino como un parche limitado solo a estudiantes con bajo rendimiento. “En vez de prevenir el fracaso escolar desde el inicio, el Estado llega tarde, y mal”, agregó.
Convocatoria a reclamar colectivamente
Desde el Partido Verde, Vadillo lanzó un formulario para que las familias puedan exigir por escrito una merienda escolar adecuada y proteica, de acuerdo con lo que exige la Ley de Educación Nacional y la normativa provincial.
“El Estado tiene la obligación de garantizar condiciones mínimas para aprender. Si no hay nutrientes, no hay derechos. Si no hay proteínas, no hay futuro”, concluyó.
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.
Fuente Mendoza Today