Madrid, 25 de junio de 2025 – Total News Agency‑TNA-El juez Juan Carlos Peinado fundamentó ante el Tribunal Supremo su solicitud de imputación del ministro Félix Bolaños por presunto falso testimonio y malversación en el marco del llamado “caso Begoña Gómez”. Sin embargo, diversas fuentes informan que el escrito contiene errores significativos, incluidos extractos falsos de la declaración del ministro como testigo.
La controversia más destacada gira en torno a una frase atribuida a Bolaños: “La última fue en el tanatorio por la muerte de la Sra. Begoña Gómez”. Según el audio difundido de su declaración del 16 de abril, la referencia correcta se refería al funeral por el padre de Gómez, no por ella, y en ningún momento se utilizó esa expresión. El error fue criticado incluso por el diputado Gabriel Rufián, que calificó el lapsus de “carente de decoro”.
Tanto el ministro como el Gobierno han rechazado el documento del juez Peinado, calificándolo de “contiene errores de bulto” y basado en afirmaciones que “no se sostienen” . Bolaños destacó que la grabación de su testimonio está disponible públicamente, lo que permitiría desmentir cualquier versión errónea del juez.
Presuntos delitos y contexto del caso
Peinado acusa a Bolaños de haber cometido falso testimonio al responder “evasivas” durante su interrogatorio en Moncloa —el magistrado incluso ordenó al ministro que fuera personalmente a recabar información sobre quién nombró a la asistente de la esposa del presidente— y también de malversación por la presunta contratación irregular de Cristina Álvarez.
El escrito sostiene que Álvarez habría realizado actividades privadas para Begoña Gómez, abonadas con fondos públicos, y que su designación se gestionó sin respetar los mecanismos pertinentes. Para sustentar estas acusaciones, Peinado se apoya además en la declaración de Raúl Díaz Silva, coordinador de personal en Moncloa en 2018, quien negó haber participado en el nombramiento, y contradijo la versión del ministro.
Falta de rigor y advertencia interna
El escrito contiene fallos adicionales. En varios pasajes denomina a Bolaños como “investigado”, pese a que el aforamiento del ministro impide considerarlo formalmente como tal sin la aprobación del Supremo. Igualmente, se señalan problemas de ortografía, presentación confusa y descripciones subjetivas de actitudes, lo que suma cuestionamientos sobre la solidez del argumento judicial.
Próximos pasos: el Supremo decidirá
El contenido de la exposición razonada recayó el miércoles en una Sala del Tribunal Supremo compuesta por cinco magistrados —entre ellos los instructores del caso Ábalos y el fiscal general—, quienes deberán decidir si admiten o rechazan la petición de imputación. La decisión será clave para determinar si se abre formalmente una investigación penal contra el ministro.
El gobierno espera que el Tribunal Supremo, al contar con el registro fílmico de la declaración y la evidencia documental, desestime el escrito. Desde Moncloa se expresa una “tranquilidad absoluta” y se reclama el fin de lo que consideran una “maniobra judicial sin fundamento”