Por Guillermo Laborda
El equipo económico estaba ante una licitación de deuda clave no sólo por los montos involucrados sino por la iliquidez imperante en la plaza. El ministro Caputo finalmente optó por renovar el 58,8% de los vencimientos, adjudicando $ 6,14 billones habiendo recibido ofertas por $ 6,7 billones.
Los vencimientos ascendían en total a $ 10,4 billones, equivalentes a u$s 8700 millones lo que reflejaba la importancia de la licitación en cuestión.
El resultado final mostró a la Secretaría de Finanzas a cargo de Pablo Quirno adjudicando Lecap a julio por $ 3,436 billones al 2,88% efectivo mensual, a agosto por $ 1,4 billones al 2,85% mensual, a septiembre $ 831 mil millones al 2,62% mensual, y a noviembre por $311 mil millones al 2,61% mensual.
También adjudicó Boncap a enero del 2026 por $90 mil millones al 2,62% mensual, a junio del 2026 por $91 mil millones al 2,56% mensual y a enero del 2027 por $18 mil millones al 2,34% mensual.
El punto Anker
“Vuelve a jugar el Punto Anker, la remonetización en pesos por exceso de demanda de liquidez contra cancelación de deuda del Tesoro, en un contexto de exceso de demanda de pesos agudizado por el incremento estacional en la demanda de dinero”, escribió ayer en la red social X el director del BCRA Federico Furiase.
Comenzarán a pesar en las decisiones entre colocarse en pesos o en dólares la cercanía de las elecciones en PBA en septiembre. Por ello quizás la postura conservadora del equipo económico en lo que respecta al abastecimiento de pesos y la renovación de vencimientos. Siempre las elecciones tienen impacto en lo financiero.
“Por eso -agregó el funcionario-, el Tesoro constituyó preventivamente reservas en pesos con el superávit primario acumulado y las colocaciones netas del Tesoro en el mercado local”.
“Un roll-over mensual en torno al 80% en un contexto de incremento estacional de la demanda de dinero. Esto por supuesto implica una remonetización por punto Anker vía cancelación de deuda -destacó Felipe Nuñez, asesor de Luis Caputo-. Las tasas reales son endógenas y suben debido al exceso de demanda de dinero”, concluyó.
La iliquidez de la plaza quedó reflejada en el total de ofertas de $ 6,7 billones. Junio no sólo está caracterizada por una mayor demanda de pesos estacional por pago de impuestos y del medio aguinaldo sino también por el hecho de que el propio Tesoro estuvo absorbiendo pesos a través de instrumentos como el Bopreal licitado por el BCRA para atender giros de dividendos al exterior dejados como “obsequio” por la anterior administración.
El fin de las LEFI
Pero otro factor que entra en juego es el fin de las LEFI, instrumentos del Tesoro que surgieron para reemplazar a las Leliq y a las otrora Lebac. El BCRA dispuso que dejen de existir en dos semanas por lo que los bancos deberán volcar su excedente de liquidez sobre las Lecap.
Hay problemas de implementación en este sistema porque la operatoria termina con la rueda tradicional y los bancos tras el cierre saben exactamente los excedentes de liquidez o faltantes.
Aducen entonces que puede que haya volatilidad innecesaria en las tasas de interés en pesos con el fin de las LEFI o que directamente se ubiquen en niveles más elevados ante la imposibilidad de las entidades del sistema de canalizar sobre ellas sus excedentes de pesos.

Eventualmente puede surgir un mercado interbancario de pesos al cierre sin intervención oficial. Lo que está claro es que se vienen cambios relevantes para todo lo que es el mercado de pesos.
Menor oferta de divisas
Julio tendrá además como ingrediente una menor oferta de divisas en el mercado cambiario. Desde el Ministerio de Economía aseguraron a El Cronista que la reducción de las retenciones a las exportaciones de la soja no se renovará por lo que a partir del 1 de julio subirán del 26% al 33 por ciento.
Y en paralelo comenzarán a pesar en las decisiones entre colocarse en pesos o en dólares la cercanía de las elecciones en PBA en septiembre. Por ello quizás la postura conservadora del equipo económico en lo que respecta al abastecimiento de pesos y la renovación de vencimientos. Siempre las elecciones tienen impacto en lo financiero.
Fuente El Cronista