Buenos Aires, 30 de junio de 2025 – Total News Agency‑TNA‑La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, informó este lunes que la Policía Federal inició una investigación interna contra uno de los custodios de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, luego de que se difundieran imágenes del agente vistiendo una campera con la leyenda “Guardia de Honor Presidencial” de Venezuela.
“La custodia… ni se da cuenta de lo que está pasando, muestra algo raro”, afirmó Bullrich, y agregó que detectó “una connivencia” preocupante. La funcionaria cuestionó el uso de la prenda por parte de un custodio; “no puede un efectivo de seguridad tener una campera de una guardia pretoriana” venezolana.
Desde Total News Agency advertimos hace unas semanas sobre este episodio, al viralizarse imágenes del custodio portando la campera alusiva a la presidencial Guard de Venezuela. En aquella ocasión, TNA alertó sobre la posible infiltración ideológica y el riesgo institucional que implicaba el uso de ese símbolo y se recalca la pertenencia de Venezuela al Foro de San Pablo y el posible apoyo de este grupo de la izquierda latinoamericana a CFK para subvertir el orden social con la marchas y concentraciones publicas por su encarcelamiento domiciliario por corrupción.
Bullrich también reveló que estudian reducir la custodia asignada a la senadora y condenada, como forma de optimizar recursos de la Policía Federal. Y se refirió a otro episodio reciente: el hallazgo de una camioneta vinculada a un funcionario de Quilmes cerca del domicilio del economista José Luis Espert, donde ocurrió un ataque al frente de su casa. “Fueron funcionarios públicos… eso es un agravante”, apuntó.
Por último, la ministra pidió la remoción de la funcionaria municipal Alesia Abaigar, señalada como presunta autora material del ataque, y solicitó que el gobernador Axel Kicillof intervenga. “A esa funcionaria la tenés que echar… no puede haber más doble vara”, concluyó.
Este caso suma complejidad al escenario institucional: mientras el Gobierno se defiende con acusaciones de connivencia y símbolos extranjeros en la custodia presidencial, la oposición exige respuestas y la sociedad observa con atención el posible vínculo entre seguridad y política en enredos de alta sensibilidad.