El Gobierno ha recibido el impacto de la entrada en la cárcel del ex número 3 del PSOE y estrecho colaborador de Pedro Sánchez, Santos Cerdán , en la Conferencia Internacional para la Financiación al Desarrollo en Sevilla, a cuya jornada inaugural asisten los Reyes y hasta seis ministros además del presidente, incluida la vicepresidenta primera y número dos del PSOE, María Jesús Montero. La noticia impactó de lleno en la cumbre , precisamente mientras Sánchez moderaba una de las mesas. La noticia de su entrada en prisión comunicada y sin fianza se ha confirmado definitivamente mientras Sánchez comparecía en rueda de prensa con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. Y precisamente en el mismo espacio, FIBES, donde el líder del PSOE ratificó a Cerdán como su mano derecha en el partido en el último Congreso Federal de la formación. Sánchez, que ha tenido que contestar dos preguntas al respecto de medios españoles, ha vuelto a presumir de su respuesta al escándalo, asegurando que «el PSOE ya actuó», y ha dicho que «ahora es el momento de la Justicia», con la que ha mostrado su «plena colaboración». El jefe del Ejecutivo ha insistido en que «desde el punto de vista político tomamos las decisiones que tomamos, actuamos con contundencia», y ha añadido que «ahora es la Justicia la que tiene que dirimir cuales son las responsabilidades que pueda tener, en este caso, Santos Cerdán», ha sentenciado mencionando a su estrecho colaborador, que ya pernoctará este lunes en un centro penitenciario. El secretario general del PSOE, además, ha vuelto a atacar al Partido Popular (PP), esta vez veladamente, al asegurar que «desde el punto de vista político, creo que hay una posición muy distinta, por parte, en este caso, del partido que yo dirijo, a otras organizaciones políticas que no asumen ningún tipo de responsabilidad». Fuentes de Moncloa admiten la «dureza» que implica la imagen de Cerdán ingresando en prisión, apenas dos semanas después de que se le forzase a dimitir tras el demoledor informe de la Unidad Central operativa de la Guardia Civil, la UCO. En Moncloa también aceptan que Cerdán parece estar en el «vértice» de la trama , por encima del exministro de Transportes, José Luis Ábalos , y de la mano derecha de este, Koldo García , para los que no se ha pedido la misma medida de prisión preventiva. Pese a todo, en el equipo del presidente confían en que pese al duro mazazo creen que la opinión pública entiende que a Cerdán se le ratificó en el congreso de Sevilla porque el presidente no conocía que llevaba años, una década entera, tejiendo una red criminal mientras su figura política crecía a su sombra. Hace dos semanas la ministra portavoz, Pilar Alegría, hablaba del «triángulo tóxico» para distanciarse por completo de la trama, pero ahora colaboradores estrechos del presidente reconocen ya que el que ha sido número tres del partido hasta hace apenas 20 días estaba en la cúspide.Insisten en que la «gravedad» enorme de la imagen de hoy va en línea con lo que se ha ido conociendo en estas semanas, y se reafirman en que la situación «no cambia» para el Gobierno ni para el partido, que el próximo sábado celebra un Comité Federal para nombrar sustituto de Cerdán.
Fuente ABC