Washington, 1 de julio de 2025 – Total News Agency-TNA-El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó este martes una advertencia directa al magnate Elon Musk, deslizando la posibilidad de su expulsión del país y anticipando recortes a los subsidios que reciben las compañías del fundador de Tesla y SpaceX. Las declaraciones marcan un nuevo punto de tensión en la relación entre ambos, luego de que el empresario sudafricano se distanciara del mandatario y cuestionara públicamente su plan de presupuesto federal.
Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Trump fue consultado sobre su vínculo con Musk y no descartó que el gobierno pueda revisar su estatus migratorio. “No lo sé. Tendremos que examinarlo”, respondió, para luego ironizar sobre una posible intervención de la Comisión de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que fue presidida por Musk hasta finales de mayo. “¿Saben qué es DOGE? Es el monstruo que podría tener que volver y devorar a Elon”, dijo el mandatario.
Trump acusó a Musk de encabezar una campaña contra su “gran y hermosa ley”, en alusión al proyecto de presupuesto que, entre otras disposiciones, elimina beneficios impositivos y subsidios a los vehículos eléctricos, en línea con el giro energético conservador impulsado por su administración. “Está muy molesto por la situación, pero podría perder mucho más que eso”, advirtió el presidente.
El conflicto se intensificó luego de que Musk, la persona más rica del mundo y antiguo aliado político de Trump, expresara su rechazo al paquete fiscal presentado por el oficialismo. En reiteradas oportunidades, el empresario denunció que el nuevo marco legislativo representa un retroceso en materia de energías limpias y movilidad sustentable.
En una de sus intervenciones más recientes, Musk incluso propuso la creación de un nuevo espacio político denominado “Partido América”, que sirva como alternativa al bipartidismo actual. “Nuestro país necesita una alternativa al unipartidismo demócrata-republicano para que el pueblo tenga realmente una VOZ”, escribió en su cuenta de X.
El distanciamiento entre ambos es notorio si se compara con la estrecha relación que mantuvieron durante el comienzo del mandato de Trump. Musk fue el mayor donante individual de la campaña presidencial republicana en 2024 y tuvo una participación activa en los primeros meses de gestión. Sin embargo, la reforma presupuestaria y las diferencias sobre el rumbo energético abrieron una profunda grieta entre ambos.
La disputa tuvo un nuevo capítulo el lunes por la noche, cuando Trump utilizó su red social Truth Social para redoblar sus críticas. “Sin subsidios, Elon probablemente tendría que cerrar y regresar a Sudáfrica”, publicó, en un mensaje que generó amplio revuelo político y empresarial.
Desde el entorno de Musk no hubo respuestas oficiales hasta el momento, aunque fuentes cercanas al empresario indicaron que no tomará acciones legales por ahora, y que prioriza “proteger el desarrollo de la innovación tecnológica en Estados Unidos frente a cualquier tipo de presión política”.
El episodio suma un nuevo frente interno a la administración Trump, que ya enfrenta cuestionamientos por parte de sectores industriales y legisladores moderados que advierten sobre las posibles consecuencias económicas de desincentivar la inversión en tecnología limpia y energías renovables.
La tensión entre el presidente y el empresario podría escalar aún más en las próximas semanas, en un clima político polarizado que se potencia por las primeras discusiones de cara a las elecciones de medio término de 2026.