La práctica cada vez más habitual en bares y restaurantes para que los clientes paguen de más (y que es ilegal)Dejar plantado al restaurante en Madrid ahora cuesta dinero: “Hay que educar al cliente”
La libertad con la que muchos clientes acuden a una cafetería y se instalan con su portátil durante horas sin apenas consumir está comenzando a tener los días contados. Cada vez más locales están implementando normas más estrictas para evitar que una mesa quede ocupada durante toda la mañana por un solo café. Esta medida, aunque impopular para algunos, responde a una realidad del sector: el equilibrio entre rentabilidad y hospitalidad. Muchos establecimientos se ven obligados a establecer límites de tiempo o a restringir el uso de enchufes para evitar que se conviertan en oficinas improvisadas.
A estas restricciones se suma otra impuesta desde Bruselas: la eliminación de los sobres monodosis de azúcar, ketchup, sal y otros condimentos. La Unión Europea pretende con esta medida reducir el uso de plásticos de un solo uso y los residuos alimentarios. Esto afecta directamente al sector hostelero, que deberá buscar alternativas más sostenibles y reutilizables. La medida, aunque necesaria para la sostenibilidad, también representa un reto logístico y económico para bares y restaurantes.
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Roberto Ruiz Anderson
Pero la cosa no acaba ahí. Una nueva práctica está empezando a desaparecer en muchos establecimientos: el pago por separado en grupos. Aunque durante años ha sido habitual que cada comensal abonara su parte de la cuenta, ahora muchos locales están comenzando a prohibirlo, especialmente en ciudades como Málaga o Barcelona, donde ya es frecuente encontrar carteles que avisan de esta política. ¿El motivo? No existe una ley que reconozca el derecho del cliente a dividir la cuenta, y muchos hosteleros se están cansando del desorden que genera.
¿Pagar por separado? Cada vez más bares dicen “no”
Varios bares y restaurantes en España se están plantando ante una costumbre muy extendida: que cada persona pague lo suyo al finalizar la comida. Tal y como denuncian los profesionales del sector, esto no solo ralentiza el servicio, sino que puede generar errores en la caja y tensiones innecesarias con los clientes. Desde Directo al Paladar lo han explicado con claridad.
La razón principal es que estas cuentas individuales complican la operativa en barra. Según señala la publicación especializada, “las cuentas de grupos que se pagan individualmente, según alegan, es algo que ralentiza el trabajo y a menudo descuadra la caja, sobre todo cuando cada uno quiere pagar a su conveniencia en efectivo, con tarjeta, por Bizum o incluso con ticket restaurante”. Esto obliga al camarero a realizar múltiples operaciones para una sola mesa, restando tiempo a otros servicios y creando cuellos de botella en horas punta.
Cada vez más negocios están optando la opción de “una sola cuenta, un solo pago”. Si se quiere dividir, ya es cuestión de los comensales
Aunque muchos clientes dan por hecho que pueden pagar de forma individual, desde el punto de vista legal no existe ningún derecho específico que obligue al local a aceptarlo. Así lo recuerda el locutor de Directo al Paladar: “Esto no es un derecho del consumidor. La realidad es que es una especie de vacío legal donde el establecimiento, por amabilidad, permite esta solución en detrimento del servicio”. Por eso, cada vez más negocios están optando por una política clara: una sola cuenta, un solo pago. Si se quiere dividir, que lo hagan los comensales entre ellos antes de pasar por caja.
Fuente El Confidencial