Washington, 10 de julio de 2025 – Total News Agency-TNA-El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este miércoles la imposición de un arancel general del 50% a las importaciones provenientes de Brasil, en una decisión de alto impacto comercial y político que agrava la tensión con el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La medida fue comunicada a través de una carta difundida en la red social Truth Social, en la que Trump atribuyó la decisión a una serie de factores, entre ellos lo que calificó como “insidiosos ataques” por parte de Brasil contra “las elecciones libres y los derechos fundamentales de Libertad de Expresión de los estadounidenses”.
“Debido en parte a estos ataques, a partir del 1° de agosto de 2025 cobraremos un arancel del 50% sobre todos y cada uno de los productos brasileños que ingresen a Estados Unidos, además de los aranceles sectoriales ya existentes”, indicó el mandatario republicano en el comunicado.
El anuncio se produce en un contexto de creciente fricción diplomática entre ambos países, luego de que la justicia brasileña avanzara en las últimas semanas con causas judiciales contra el expresidente Jair Bolsonaro, aliado político de Trump. En círculos cercanos a la Casa Blanca, la ofensiva judicial contra el exmandatario brasileño es interpretada como una provocación directa del gobierno de Lula.
En su mensaje, Trump aseguró que el nuevo arancel es apenas una fracción de lo que se requeriría para alcanzar una verdadera “igualdad de condiciones” en la relación bilateral, y remarcó que Estados Unidos “debe alejarse de la relación comercial de larga data y muy injusta engendrada por las políticas arancelarias y no arancelarias y las barreras comerciales de Brasil”.
“Estos gravámenes pueden modificarse al alza o a la baja dependiendo de nuestra relación con su país”, advirtió el mandatario, dejando abierta la posibilidad de nuevas represalias o una eventual revisión si el escenario político se modifica.
La respuesta oficial de Brasil aún no ha sido emitida, aunque desde el Palacio del Planalto se espera una declaración en las próximas horas. El equipo económico de Lula analiza el impacto de la medida, que podría afectar sectores clave de exportación brasileña como el agroalimentario, el acero y la industria manufacturera.
Esta nueva escalada amenaza con enfriar aún más los lazos entre dos de las principales economías del continente y reconfigura el escenario comercial de cara al segundo semestre del año.