Buenos Aires, 11 de julio de 2025 – Total News Agency-TNA-El expresidente Alberto Fernández rompió el silencio este viernes tras ser procesado en la causa judicial que investiga presuntas irregularidades en la contratación de seguros durante su mandato. En un mensaje publicado en sus redes sociales, calificó la resolución judicial como “forzada” y aseguró ser víctima de una persecución política “por ser peronista”, en una declaración que generó fuertes repercusiones en el ámbito político y judicial.
Fernández fue procesado por el delito de negociaciones incompatibles con la función pública, tras una resolución firmada por el juez federal Sebastián Casanello. El magistrado lo responsabilizó por su presunta intervención en maniobras que habrían beneficiado a productores de seguros vinculados a su entorno, en particular al empresario Héctor Martínez Sosa, esposo de su entonces secretaria privada, María Cantero.
“La (in)Justicia Federal dispuso mi procesamiento”, escribió el exmandatario con tono irónico al referirse al fallo. En el mismo texto, acusó a los jueces de manipular las pruebas: “La decisión fuerza la interpretación de hechos con el propósito de mantenerme arbitrariamente ligado a la causa”. Y añadió: “Ya ni me cuestionan el decreto que firmé para frenar la cartelización de los seguros del Estado. Ahora me imputan por no advertir el ‘riesgo’ de designar como secretaria a la esposa de un productor de seguros”.

Con un tono desafiante, Fernández se mostró dispuesto a dar pelea judicial y política. “Seguiré intentando que la Justicia Federal cumpla su función de impartir Justicia y deje de perseguirme por ser peronista para complacer a los medios de comunicación”, sostuvo. Además, cuestionó las formas del actual Gobierno, al que no mencionó directamente, pero aludió como responsable de “una enorme crisis de las formas republicanas”.
La causa que complica al expresidente gira en torno a la presunta existencia de un circuito de intermediación en contrataciones de seguros con organismos estatales, que habría operado con la anuencia de funcionarios del más alto nivel. Si bien en un primer momento el eje de la investigación fue un decreto presidencial que habilitaba estas contrataciones con Nación Seguros S.A., el juez Casanello decidió no avanzar en ese punto y focalizó su acusación en el vínculo entre Cantero y Martínez Sosa.
Pese al procesamiento, Fernández continuará el proceso en libertad y no fue alcanzado por ninguna medida de detención. La definición sobre una eventual elevación a juicio oral quedará en manos del juez, en función de la evolución del expediente y la producción de nuevas pruebas.
Las declaraciones del exjefe de Estado seran recordadas por la historia cmo las de un cínico, falsafaz y propias de un caradura, en particular por el intento de politizar una acusación de corrupción con argumentos partidarios. La investigación judicial sigue en curso mientras crece la tensión en torno a la figura del expresidente.