Buenos Aires, 12 de julio de 2025 – Total News Agency-TNA-.La ex presidente, hoy rea, Cristina Fernández de Kirchner, condenada a seis años de prisión por corrupción en la causa Vialidad y actualmente beneficiada con arresto domiciliario, lanzó una nueva provocación al sistema judicial argentino y a la sociedad con el anuncio de su propio espacio de streaming: Cristina de Radio. El microprograma se emitirá los domingos de 14 a 16 dentro del ciclo Esquina de Radio, que conduce Sofía Caram por Radio 10 (AM 710) y también será transmitido por YouTube.
La iniciativa de la actual presidente del Partido Justicialista, cosa que tambien infringe la condena, ha generado duras críticas tanto dentro del ámbito judicial como político, dado que marca un fuerte contraste con el régimen penitenciario que enfrentan otros condenados en el país. Mientras cientos de presos, incluso con edad avanzada y buena conducta, no acceden al beneficio del arresto domiciliario ni pueden expresarse públicamente, la rea no sólo permanece en su domicilio de la calle San José 1111, en el barrio porteño de Constitución, sino que ahora también utilizará ese espacio como plataforma política y comunicacional.
El programa, según adelantó Caram, buscará “debatir las noticias más importantes de la semana” junto a la ex mandataria, quien brindará su opinión y análisis político. El estreno está previsto para el próximo domingo 20 de julio.
La decisión de la ex jefa de Estado de utilizar su tiempo bajo condena para intervenir activamente en la agenda pública no pasó desapercibida. Fuentes judiciales consultadas por TNA consideran que esta nueva exposición mediática, lejos de cumplir con el carácter de discreción que habitualmente exige la prisión domiciliaria, representa una señal de impunidad, al tiempo que alimenta el relato de victimización que su entorno político sostiene desde la condena.
El uso del micrófono, además, se suma a una serie de apariciones recientes. Este fin de semana circuló un video doméstico en el que se la ve cocinando huevos revueltos con palta junto a su hijo, el diputado Máximo Kirchner, en tono coloquial. Allí, entre bromas familiares, Cristina desliza comentarios sobre la interna entre Javier Milei y Victoria Villarruel, diciendo que “las proteínas son buenas para la pelea”, en clara alusión al actual clima político.
Con esta nueva plataforma mediática, Cristina Kirchner parece apostar a reforzar su centralidad discursiva en el peronismo, a pesar de su situación judicial, y reafirma su estrategia de mantenerse como referente activa desde una posición de poder simbólico, pese a estar formalmente condenada.
El tratamiento que recibe por parte del sistema penitenciario y judicial vuelve a encender el debate sobre los privilegios de los ex funcionarios condenados en causas de corrupción y plantea un incómodo interrogante sobre la equidad en la aplicación de la ley.