Buenos Aires, 17 de julio de 2025 – Total News Agency (TNA) –La Prefectura Naval realizó hoy un allanamiento en la terminal portuaria de Zárate tras confirmarse el hallazgo de 222 kilos de cocaína ocultos en un contenedor del buque Grande Nigeria, que había zarpado desde Argentina cargado con arroz. La operación derivó en inspecciones también a la firma Marítima Marsa S.A. (Campana), PILAGA S.A. (Martínez) y Cruma Servicios Industriales S.R.L. (Zárate), ordenadas por el juez federal Adrián González Charvay, a raíz de sospechas de complicidad en la logística para infiltrar la droga en la carga exportada.
El contenedor identificado ACLU2800892 fue escaneado el 13 de mayo y embarcado el 3 de junio. La cocaína apareció en Amberes, Bélgica, oculta en 200 paquetes envueltos con film y rotulados con la etiqueta “ZEGNA”, marca de moda de origen italiano. Las autoridades evalúan si la inserción se concretó en Zárate o en algún otro eslabón de la ruta, que incluyó escalas en Santos y Río de Janeiro (Brasil) y Tenerife (España) antes de arribar a Amberes.
Este operativo se suma al contexto del Operativo Bobinas Blancas, a partir del cual tres narcotraficantes mexicanos —Max Rodríguez Córdova, Jesús Madrigal Vargas y Gilberto Acevedo Villanueva— fueron extraditados recientemente de Argentina tras su condena por tráfico y almacenamiento de casi 1.862 kilos de cocaína en 2017. Aquella megacausa había detectado cocaína camuflada en bobinas de acero enviada a España y Canadá.
La aparición de esta nueva remesa de 222 kilos pone en evidencia la persistente vulnerabilidad de contenedores con cargas agroindustriales, una logística que expertos señalan como modus operandi elegido por organizaciones criminales por su bajo perfil y alto volumen de envíos.
En el plano europeo, Bélgica, en especial el puerto de Amberes, es uno de los principales puntos de ingreso de cocaína al continente. En 2022 se incautaron 323 toneladas en la Unión Europea, una cifra récord; y solo en Amberes se confiscaron 116 toneladas en 2023 . Según datos del UNODC (2007), hasta 250 toneladas de cocaína proveniente de Sudamérica —con Argentina como país de tránsito— ingresaban a Europa cada año. Se estima que solo se intercepta entre un 10 % y 20 % del total enviado . Argentina no posee un mecanismo de control adecuado y escasa inteligencia criminal, sobretodo en puertos y aduanas, pero tambien hay importantes fallos en rutas que bajan del norte argentino bajo control de Gendarmería Nacional.
Analistas internacionales alertan que esta cifra podría ser significativamente superior, ya que Argentina funciona como ruta alterna desde Bolivia, Perú y Colombia, capitalizando la conexión fluvial y marítima a través del corredor del Paraná–Paraguay, senda utilizada para exportaciones agrícolas y, en algunos casos, para tráfico ilícito .
La causa judicial en Zárate ahora avanza sobre una presunta red de cómplices en diferentes puntos del trayecto, que incluye puertos de origen y destino, encargados de revocar precintos y reintroducir cocaína dentro de contenedores supuestamente legítimos, una técnica conocida como rip off. La investigación podría derivar en imputaciones por narcotráfico agravado, asociación ilícita y defraudación aduanera.131
Este caso vuelve a poner el foco sobre las puertas de salida de productos primarios argentinos y el desafío persistente que representan los operativos combinados entre fuerzas federales y la Justicia para frenar el envío de drogas a mercados europeos.