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La Gloria festejó en Córdoba tras un apasionante sexto juego y trasladó la definición a la Bombonerita a todo o nada.
La historia tendrá un final soñado para alguno de los dos. Instituto le ganó a Boca sobre la medianoche en Córdoba por 76-72 y estiró hasta un definitivo 7° partido la final de la Liga Nacional, que no llegaba a siete juegos desde que San Lorenzo le ganó 4-3 a… sí, Instituto, en la 2018/19.
Cada uno con su libreto, armaron un interesante primer tiempo con un respetable goleo y buen básquet. Boca se pasó la pelota y dañó al local desde el perímetro, mientras que la Gloria respondió volcando el juego a la pintura y haciendo lo mejor posible con los internos. Equipos de bancos confiables, Aaliya, Holt, Copello y Guerra ingresaron para el equipo cordobés mientras que Ibargüen, Copello y Giorgetti lo hicieron para el Xeneize. Muy parejo, el chico se lo llevó el visitante por 21-20.
El segundo parcial poco resultó una consecuencia del primero, porque se rompió la paridad en el juego de los anteriores 10 minutos. Tanto que Instituto recién logró llegar al gol con un doble de Lugarini a los 6m44 de acción. Hasta ese momento, Boca había sido el único equipo en el parquet, donde llegó a sacar una máxima de 14 (34-20). Básicamente, el equipo del Polaco Pérez había mejorado en defensa, generando pérdidas en el rival, incluso forzando hasta un insólito campo atrás. El PT terminó con un notable 10-5 en el rubro pelotas perdidas. “No hay excusas”, les decía un duro Lucas Victoriano, DT local, a sus dirigidos.
Saiz se estira para meterla en Instituto vs. Boca (Liga Nacional).
Además, el rojiblanco abolló el aro con un 1-9 hasta el mencionado doble, mientras que Boca llevaba un 5-12. Al final, Instituto maquilló un poco su actuación y redujo la brecha, que quedó en 8:34-26.
Tras el descanso largo, Instituto ajustó su juego en los dos tableros y se acercó, aunque algún triple de Scala mantuvo a Boca arriba. Hasta que el local volvió a intentar, como en el primer cuarto, ataques frontales con sus internos, rompiendo la línea defensiva de Boca. Así llegó -quizá, por cómo marcaba la tendencia- impensadamente a darlo vuelta, 48-47 con un parcial de 13-2. Y no solo eso, sino que con un doble de Monacchi sobre la chicharra cerró arriba por primera vez un parcial en la noche del Ángel Sandrín, 54-51.
Explotó el Sandrín hasta con Ulises Bueno, hermano de Rodrigo (Liga Nacional).
Si bien Instituto arrancó con la misma sintonía el último cuarto, Boca no lo dejó escapar, aunque volvió a aparecer el hombre del banco local, Monacchi, con un triple clave sobre la marca de Cuello, para estirar a 61-56 a 7m30. Y después, en su campo, asfixiando a Scala, quien no pudo tirar antes de los 24 segundos, forzando la pérdida. Aaliya aprovechó para meter un doble y dejar el 64-58 a 5m48, fundamental en un cierre punto a punto.
Pero… a dos ataques fallidos locales le siguieron dos triples de Scala y Giorgetti (entró por Piñero, con cinco faltas) para igualar.
Piñero persigue a Lugarini (Liga Nacional).
Al final, en los últimos minutos con aros reducidos por los nervios, el local terminó con más aciertos, incluso desde la línea para ganar e igualar la serie.
El campeón se definirá el domingo en la Bombonerita, donde todo empezó.
Fuente OLE
