Hace un tiempo, una controversia sacudió la política mendocina en torno a la vicegobernadora Hebe Casado, quien contrató a una podóloga, Nancy Raquel Corvalán, como “asesora” con un salario de 3,5 millones de pesos mensuales.
Lo más cuestionable de esta situación no es solo el elevado sueldo, sino que Corvalán, contratada como “asesor en Producción, Presupuesto, Planificación, Enlace y Territorio” para la Cámara de Senadores, parece no cumplir con sus funciones en el puesto -a diferencia de lo que dijo Casado- sino que aprovecha su tiempo para realizar actividades personales, como se evidenció en una reciente aparición pública en San Rafael junto a concejales locales.
Este escándalo se hizo público hace meses, momento en el que Casado defendió la contratación de Corvalán, describiendo su rol como un “enlace con la ciudadanía del Sur de la Provincia”, una justificación que muchos interpretan como una forma de encubrir su función de “puntera” política.
Corvalán está contratada desde enero de 2024 bajo la “clase presupuestaria 8916”, una de las más altas del escalafón, pero su actividad laboral concreta sigue siendo poco transparente.

Recientemente, Corvalán, quien también se autodenomina masoterapeuta, se jactó en redes sociales de acompañar a concejales del bloque Frente Cambia Mendoza en su oposición al desdoblamiento de las elecciones, cuestionando al intendente Omar Félix por el “gasto millonario” que esto implicaría.
Sin embargo, su postura contrasta notablemente con el historial del propio gobernador Alfredo Cornejo, quien en las elecciones de 2019 y 2023 defendió y llevó a cabo el desdoblamiento de los comicios.
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.
Fuente Mendoza Today