Jerusalén, 19 de julio de 2025 – Total News Agency-TNA-El ejército israelí ejecutó este lunes un ataque aéreo dirigido contra tanques del régimen sirio en las cercanías de la aldea de Sami’, en la gobernación de Sweida, al sur de Siria, con el objetivo de impedir su avance hacia zonas donde se desarrollan intensos enfrentamientos entre clanes beduinos suníes y combatientes drusos. El ataque, realizado mediante un dron que lanzó una pequeña munición, no provocó víctimas, según confirmaron las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Las FDI indicaron que la acción respondió a una potencial amenaza contra Israel y se enmarca en su política de evitar la militarización del sur sirio, particularmente tras el colapso del régimen de Bashar al-Assad en diciembre de 2024. “Este ataque es un mensaje claro al gobierno sirio: no se tolerará ningún daño a la comunidad drusa”, afirmó el ministro de Defensa israelí, Israel Katz.
El conflicto que atraviesa Sweida estalló luego del secuestro de un comerciante druso, lo que desató una espiral de violencia sectaria entre las tribus beduinas y milicias locales drusas. Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, los enfrentamientos han dejado al menos 89 muertos, incluyendo mujeres, niños y 14 miembros de las fuerzas de seguridad sirias. El Ministerio del Interior de Siria, por su parte, confirmó más de 30 muertos y cerca de un centenar de heridos.
Las autoridades sirias desplegaron fuerzas en Sweida el lunes para intentar restablecer el orden. Según el vocero del Ministerio del Interior, Noureddine al-Baba, las unidades actuaron contra grupos armados locales y aseguraron que se tomaron medidas para evitar bajas civiles.
En paralelo, la enviada especial adjunta de la ONU, Najat Rochdi, expresó profunda preocupación por la violencia en Sweida e instó a las partes a proteger a los civiles. En un comunicado oficial, Rochdi destacó la urgencia de un diálogo nacional que incluya a todas las fuerzas políticas y minorías, en el marco del proceso de transición iniciado tras la caída del régimen de Assad.
Desde la caída del expresidente sirio, Israel ha intensificado sus operaciones militares en el sur de Siria para evitar que armamento estratégico quede en manos del nuevo gobierno islamista. En mayo pasado, las FDI bombardearon un complejo cercano al palacio presidencial en Damasco, en una acción interpretada como advertencia al presidente interino Ahmad al-Sharaa. Israel también ha reforzado su presencia en la zona de amortiguación de los Altos del Golán, anexionados por Tel Aviv en 1981, y ha efectuado patrullajes y operaciones transfronterizas.
Israel alberga una comunidad drusa de aproximadamente 150.000 personas, muchas de ellas residentes en los Altos del Golán. Desde el inicio del conflicto sirio, las autoridades israelíes han reiterado su compromiso de proteger a los drusos sirios, especialmente en Sweida, donde vive una parte importante de los cerca de 500.000 drusos de ese país.
Tras el ataque del lunes, un helicóptero israelí ingresó brevemente en espacio aéreo sirio para entregar asistencia humanitaria a los drusos locales. La operación fue presentada por el gobierno israelí como una muestra de solidaridad con esta comunidad. No obstante, algunos líderes drusos dentro de Siria, como el jeque Hikmat Al-Hijri, han cuestionado la intervención israelí y han exigido protección internacional, denunciando presuntos vínculos entre el nuevo gobierno sirio y milicias extremistas sunitas.
Aunque Israel argumenta que su intervención busca prevenir amenazas directas a su frontera norte y proteger a una minoría perseguida, sectores de la comunidad drusa siria temen quedar atrapados entre los intereses estratégicos de Tel Aviv y la desconfianza hacia el nuevo régimen de Damasco, cuyas tensiones con las minorías no han cesado desde la transición política.