El cónsul mayor de la parroquia andorrana de Canillo, equivalente al alcalde, Jordi Alcobé, ha anunciado la creación de un gran parque natural que ocupará unos 70 kilómetros cuadrados, lo que supone cerca del 60% del territorio de este municipio que acoge al otro margen las estaciones de esquí de Soldeu y El Tarter. En una entrevista en el programa Ara Andorra de COPE Cataluña y Andorra con la participación de ABC, Alcobé ha explicado este domingo que el proyecto de parque natural es una apuesta firme por proteger y, al mismo tiempo, poner en valor el entorno natural, especialmente en la zona de solana, que incluye espacios como la Vall d’Incles, la Coma de Ransol o la vall del Riu. «Queremos hacer un parque natural y valorizar el territorio, pero a la vez protegerlo. Hay que encontrar un equilibrio entre la protección necesaria y una explotación turística muy acotada y guiada« , ha explicado. Alcobé ha valorado muy positivamente el éxito del Puente Tibetano, que es el segundo más largo de Europa y que ha superado todas las expectativas al convertirse en uno de los grandes atractivos turísticos del país. «Se trata de un puente que no lleva a ninguna parte, no comunica, es un atractivo en sí mismo» , afirma. Y añade que «muy poca gente visualizaba el éxito que está teniendo». Para mejorar el acceso y reducir el impacto ambiental de los vehículos, el Comú (ayuntamento) proyecta construir un teleférico que conecte el pueblo de Canillo con el inicio del camino hacia el puente . «Con un teleférico podremos optimizar mucho más el gasto y tener un turista más cuidado y mejor transportado», explica Alcobé, al tiempo que recuerda que el acceso actual en autobuses supone un coste de 350.000 euros al año.Otro atractivo asociado al puente tibetano que ha entrado este año en servicio es u na plataforma de saltos o «jumping» que permite un lanzamiento al vacío desde 150 metros de altura . «Es una gran experiencia y no es producto masificado, ya que saltan 4 o 5 personas al día», afirma el cónsul, que aclara que tamaña exclusividad se debe a que para bajar para que suba la persona que ha saltado se tarda unos 20 minutos «porque han de descender en rápel a buscala». En el ámbito residencial, Alcobé destaca que la nueva ley de pisos turísticos «ya está dando resultados» y que algunos apartamentos se han reconvertido en viviendas de alquiler o se han puesto a la venta. Subraya que la normativa, aunque establece límites, incorpora cierta flexibilidad para proteger a quienes habían hecho inversiones con finalidad turística. «Se ha podido hacer una norma para poner en el mercado apartamentos para residentes, pero con la salvaguarda de que, si no funciona, se pueda mantener el uso turístico en algunos casos», ha matizado.Respecto al crecimiento demográfico de Canillo, que ha doblado su población, al pasar de 3.000 a 6.000 habitantes en diez años , el cónsul mayor insiste en la necesidad de evitar un crecimiento descontrolado. «Queremos seguir viviendo como un pueblo de montaña. En Canillo -añade- queremos crecer con calidad, no con cantidad». El cónsol considera que se podría asumir un crecimiento de entre 2.000 y 3.000 habitantes más a medio plazo, pero siempre garantizando «que quien venga a Canillo pueda vivir bien, no malvivir.»Preguntado sobre su futuro político, Jordi Alcobé descarta presentarse como candidato a jefe de Gobierno por su formación Demócratas de Andorra de la que también forma parte el actual jefe del ejecutivo, Xavier Espot, y reafirma su compromiso con la parroquia hasta finalizar el mandato. «No tengo la vocación personal de aspirar a ser jefe de Gobierno. Ser cónsul mayor de Canillo es un premio de final de carrera política», ha dicho quien ha sido también ministro del país pirenaico.
Fuente ABC