Mientras crece el debate por el efecto de la apertura comercial sobre variables claves de la economía como la producción y empleo, un economista reveló que en la Argentina “el precio de los productos importados en el mercado interno sube menos que lo que pagan los importadores a sus proveedores en el exterior”.
El mensaje del economista especializado en comercio exterior, Federico Bernini, cobró relevancia en X al ser compartido por el Secretario de coordinación productiva, Pablo Lavigne, quien coincidió en el análisis.
Según Bernini, investigador del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de Buenos Aires este fenómeno es el resultado de combo que incluye: facilitación de comercio y quita de Impuesto PAIS que grabó hasta diciembre de 2024 con una tasa de 17,5%.
“Lo festeja el bolsillo del consumidor. Lo lamenta el markup del importador”, resumió el economista en X.
Hace varios meses el precio de los productos importados en el mercado interno sube menos que lo que pagan los importadores a sus proveedores en el exterior.Facilitación de comercio + quita de imp país. Lo festeja el bolsillo del consumidor. Lo lamenta el markup del importador.
— Federico Bernini (@fgbernini) July 17, 2025
En ese sentido, explicó que “las restricciones a las importaciones de (Sergio) Massa hicieron que entre jul-22 y nov-23 los precios mayoristas de productos importados subieran por encima del precio de importación de esos productos”.
En cambio, desde diciembre de 2023 cuando asumió Javier Milei, de la mano de La Libertad Avanza y hasta jun de 2024, “ese proceso se revirtió”.
Según señaló Bernini, en noviembre de 2023 la diferencia entre el precio mayorista del importado y el precio de importación se amplió en un 80% en comparación con diciembre de 2018. “Dado que el único cargo extra que pagaba el importador era el Impuesto PAIS (7,5%), gran parte era ganancia que se llevaba quien conseguía la SIRA”, dijo.
A pesar de que el gobierno continuó con medidas de facilitación de comercio, desde julio, ese proceso se detuvo, señaló y explicó que “algo aún debe estar limitando la competencia en estos productos”. En esa línea apuntó a la calendarización de pagos y afirmó que sólo con volver al ratio de diciembre de 2018, el Índice de precios internos al por mayor (IPIM) bajaría 1,7%. “Nada mal”, concluyó.

Que el precio de los productos importados en el mercado interno suba menos que lo que pagan los importadores a sus proveedores en el exterior significa que la cadena de costos que se añade al precio FOB (sin flete y seguro) del producto en origen no se está trasladando completamente al consumidor final en el mercado local, o al menos, no en la misma proporción.
Competencia feroz
El efecto, que contribuye a bajar la inflación, es uno de los pilares que sostiene el plan del equipo económico que lidera Luis Caputo, a partir de incrementar la competencia en el mercado local, sin embargo, la falta de medidas que “igualen la cancha” tiene impacto negativo en las industrias más sensibles a la apertura y, en consecuencia, sobre el empleo.
Al mismo tiempo, si bien este proceso puede responder a la absorción de costos por parte del importador, ajuste de márgenes y alivio fiscal, otra de las variables que se pone en juego es la pérdida de poder adquisitivo del salario que generó una retracción en el consumo y un mercado con potencial sobreoferta.
Fuente El Cronista