Tas fuertes corcoveos que lo llevaron a superar los $ 1300 la semana pasada, el dólar oficial parece más domado en el marco de las “super tasas” que se impusieron tras las turbulencias cambiarias que generó el Efecto LEFI y cerró en $ 1275 este miércoles.
Sin embargo, se vio una leve suba en los paralelos, con los financieros que treparon a $1262 el MEP (+0,1%) y $1265 el CCL (+0,2%) y el blue que marco un alza en el día, pero cerró sin cambios a $ 1310. Un buen dato para el Gobierno, aunque sostener esta dinámica parece difícil hacia adelante porque impacta fuerte en el crédito y también será caro para el Tesoro hacer frente a las próximas colocaciones de deuda.
El mercado anticipaba mayor tensión cambiaria para la segunda mitad del año por elementos estacionales y coyunturales. Así lo confirma Kevin Sjiniesky, economista jefe de Econviews, a El Cronista: “Nosotros preveíamos que el tipo de cambio podría ir a la mitad superior de la banda en la segunda mitad del año, básicamente porque va a haber menos oferta de dólares por cuestiones estacionales (la liquidación de exportaciones del agro se concentra entre abril y julio) y por la baja de retenciones que hizo que se concentre en ese período más de lo normal. También vemos algo más de demanda por las elecciones y por turismo”.
El analista señala que la expectativa generalizada de que el dólar se podía ir más arriba en esta época del año también hizo que los importadores se adelanten para hacer operaciones y que se cierren posiciones de carry trade en el último mes. “Tampoco ayudó la baja se tasas que hubo con el fin de las LEFI”, recapitula. Todos esos factores adversos presiona al dólar al alza.
Pedro Martínez Gerber, economista de PxQ coincide con esa visión. “Vemos que el tercer trimestre va a ser de mucha presión sobre el dólar por una menor oferta de los exportadores, más demanda por pago de turismo y atesoramiento de las personas. Eso, en un contexto en el que menguará la oferta por parte del campo”, describe.
Suba de tasas doma dólar
Sin embargo, la suba de tasas por la liquidez que inyectaron las LEFI al mercado hicieron que volviera a bajar un poco el tipo de cambio. Y hoy ese es un elemento clave para el escenario cambiario: el rendimiento de los instrumentos cortos, como las cauciones y las LECAP.
“En definitiva, todo dependerá de si el mercado valida el equilibrio entre tasa de interés y tipo de cambio que hoy sostiene al esquema”, señala Leo Anzalone, director de CEPEC.
En un escenario en el que las tasas de las cauciones a un día promedian el 49% nominal anual, lo que equivale al 4% el mes, contra una inflación del 1,6% mensual es más que esperable que el tipo de cambio se mantenga calmo.

Un informe de la consultora Adcap señala al respecto que, “por ahora, las tasas de corto sugieren que el Gobierno logró absorber parte del exceso de pesos luego de la licitación no programada del viernes”. Sin embargo dado que, este miércoles los rendimientos de las LECAP llegaron a tocar el 68%, luego de haber protagonizado el martes una escalada hasta el 80% y fluctuar al 60%, advierten que la fuerte volatilidad intradiaria que se observa deja en evidencia “la fragilidad del esquema actual”.
La presión alcista resiste
En la misma línea, Elena Alonso, de Emerald Capital, observa que “veremos un dólar con cierta fluctuación por encima de la banda por cierta presión electoral que incentivará la dolarización de carteras”. Ese elemento se suma a las variables estacionales.
En ese contexto, Martínez Gerber señala que el Gobierno busca ponerle un techo al dólar dentro de la banda cercano a $ 1300. “Lo hace vía suba de tasas, manejo de encajes e intervención en el mercado de futuros y creo que lo que busca es evitar que una suba mayor del tipo de cambio se traslade a inflación y que eso impacte de manera negativa en el resultado electoral, dado que la desaceleración del índice de precios es su caballito de batalla”, indica.
“Así, en un escenario dominado por la volatilidad en la carrera preelectoral, lo más probable es que, a medida que se acerquen los comicios, la dolarización de carteras se intensifique”, anticipa Alonso. Quizás parte de los inversores elija ir con algunos pesos de corto a las tasas, pero siempre en la medida en que sigan atractivas para ese tipo de inversiones.
Tasas y dólar: una encrucijada
En las próximas semanas, el dólar seguirá presionado al alza, aunque controlado por las tasas altas y las intervenciones por distintos frentes, pero el Gobierno tiene que salir de esta dinámica pronto.
Y es que está en una encrucijada: no puede dejar que baje mucho las tasas para que no se le dispare el tipo de cambio, pero eso haría que enfrente un costo muy alto en la próxima colocación de deuda y, a la vez, si no logra un alto nivel de rollover también se expone a que se vuelquen más pesos a la economía que le presionarán sobre el tipo de cambio.
Fuente El Cronista