El último pleno del actual período de sesiones del Parlamento andaluz se ha convertido en una sesión en la que se consumó el apoyo del PSOE a las cesiones del Gobierno central a los independentismos y por tanto el agravio a Andalucía. Porque la iniciativa presentada por el grupo popular y aprobada por la cámara para rechazar los acuerdos bilaterales del Gobierno de España con Cataluña salió adelante con la mayoría del PP y apoyo puntual a algunas enmiendas por parte de Adelante Andalucía y Vox y el rechazo frontal del PSOE y Por Andalucía.Unos acuerdos con Cataluña que, como ha resaltado la diputada del PP, Ana Mestre, proceden de la «andaluza que más ha traicionado a su tierra», la vicepresidenta, María Jesús Montero, y que han llevado al PP a preguntarse «cuánto está costando a los andaluces» los votos que sostienen a Pedro Sánchez. «Les pido que defiendan los intereses de los andaluces para evitar esta desigualdad», ha dicho la portavoz popular que también ha recordado otros agravios a Andalucía como el reparto de inmigrantes y ha acusado al PSOE de ser «los rehenes de Junts o del PNV».Desde Adelante Andalucía, cuya portavoz Begoña Iza, ha acusado a María Jesús Montero de haberse «olvidado de Andalucía», se han apoyado varias enmiendas de la iniciativa que hace referencia al rechazo al intento de establecer un modelo de financiación autonómica para Cataluña o cualquier otra comunidad que se base en el principio de ordinalidad ya que Andalucía ya sufre una «infrafinaciación histórica y un trato injusto» por parte del Estado o a que se acaben con lo acuerdos bilaterales. Vox ha apoyado algunas de esas enmiendas relacionadas con el déficit histórico que sufre Andalucía con respecto a otras comunidades autónomas o la interposición de un recurso ante el Tribunal Constitucional. Y se ha añadido un punto adicional que hace referencia a que se garantice la calidad y la igualdad en la prestación de los servicios públicos cuyas competencias están transferidas a las administraciones regionales asegurando que cualquier español, independientemente de su lugar de residencia, reciba los mismos servicios en términos de calidad, accesibilidad y eficiencia. Y todo sin aumentar la presión fiscal y eliminado «embajada, entes y empresas públicas que impliquen duplicidad de gasto». Sin embargo el PSOE y Por Andalucía no han querido rechazar ese cupo que, según Juanma Moreno intenta «perpetuar las diferencias entre los que más tienen y los que menos» y que el portavoz del PSOE, Mario Jiménez, ha defendido con un ataque: sacando a relucir al exministro Cristóbal Montoro, ahora imputado. «Cuando el sistema de financiación caducó era Montoro el ministro de Hacienda», ha recordado el socialista para salir al paso de su defensa de esa posición. Lo que el Parlamento ha aprobado ha sido el rechazo andaluz a la cesión de la gestión del IRPF a Cataluña porque, en el caso catalán se ceden impuestos sin pasar por el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Por ello se pide el fin de los acuerdos bilaterales y se reclama que cualquier acuerdo fiscal o presupuestario con una comunidad sea extensible a todas mediante coordinación multilateral para asegurar la equidad territorial. La respuesta de Andalucía pasará incluso por la presentación de un recurso ante el Tribunal Constitucional ya que se considera que se está otorgando a una sola comunidad autónoma y de forma unilateral una agencia tributaria propia con competencias estatales. Hay que tener en cuenta que hasta la Asociación de Inspectores de Hacienda del Estado (IHE) ha alertado de que se tata de una medida sin cobertura legal y fuera de la Constitución o que la propia Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas, Lofca, impide tratamientos unilaterales que pongan en riesgo la coherencia del sistema. Por ello la mayoría parlamentaria considera que se trata de decisiones de Sánchez adoptadas por Pedro Sánchez «para mantenerse en el Gobierno», representa una «vulneración flagrante de la igualdad de los españoles» y suponen «un agravio para comunidades como Andalucía que se encuentra «infrafinanciada» desde el año 2009 y que debería haber recibido 13.500 millones más en los últimos 25 años. Se exigirá una reforma del modelo de financiación que garantice la suficiencia financiera, la equidad, lealtad institucional y autonomía de las comunidades y se insiste en que debe crearse de forma inmediata de un fondo que compense anualmente el déficit estructural de financiación de comunidades como Andalucía mientras se reforma el actual modelo de financiación autonómica. Y también el reconocimiento del déficit inversor histórico reconociendo la menor inversión que ha recibido Andalucía en comparación con otras comunidades autónomas.Ya lo advirtió durante su intervención en la sesión de control el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, para quien ese «cupo separatista» es el mayor atraco que se le hace a Andalucía en la historia de la autonomía. Moreno, al que la portavoz socialista llamó «cobarde» y acusó de «estar endiosado», dejó clara que la postura de Andalucía será la de no ceder nunca ante quienes quieren romper principios que considera fundamentales como el de la solidaridad interterritorial, la igualdad y la redistribución de riqueza.
Fuente ABC