Mar del Plata, 29 de julio de 2025 – Total News Agency – TNA -El buque oceanográfico R/V Falkor Too, operado por el Schmidt Ocean Institute, una organización sin fines de lucro con sede en Estados Unidos, se encuentra realizando investigaciones científicas en aguas argentinas, a 148 millas náuticas al este de Mar del Plata, como parte de la campaña Talud Continental IV. La misión, que se extenderá hasta el 15 de agosto, tiene como objetivo estudiar el cañón submarino Mar del Plata, analizando ecosistemas únicos como jardines de esponjas y corales de profundidad, así como el impacto de antiguos terremotos submarinos en la geomorfología del talud continental argentino. Sin embargo, la presencia del buque ha generado opiniones encontradas en redes sociales y entre algunos sectores locales, que plantean interrogantes sobre posibles implicancias para la seguridad nacional.
La campaña científica, autorizada por el Consejo Federal Pesquero entre el 20 de febrero y el 26 de marzo de 2025, y nuevamente en julio de este año, cuenta con la participación de más de 30 científicos argentinos, incluyendo investigadores del CONICET, universidades nacionales y una especialista de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP). Además, la Armada Argentina ha designado un Observador Oficial para supervisar las actividades del buque en aguas jurisdiccionales, mientras que el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) ha expresado interés en los resultados, aunque no participa directamente en esta etapa.
El R/V Falkor Too, registrado en las Islas Caimán, es una plataforma de investigación de 110,6 metros de longitud equipada con tecnología de punta, incluyendo sonares multihaz, sistemas acústicos avanzados y un vehículo operado a distancia (ROV) SuBastian, capaz de explorar profundidades de hasta 4.500 metros. La embarcación, originalmente construida en 2011 como Polar Queen para tareas en la industria offshore, fue reacondicionada entre 2021 y 2022 en el astillero Freire en Vigo, España, para convertirse en un buque de investigación oceanográfica de clase mundial. Su cubierta de popa de 960 m² permite el despliegue de equipos científicos y la recolección de muestras biológicas y geológicas, mientras que sus laboratorios abordo facilitan análisis en tiempo real.
La misión Talud Continental IV busca generar datos clave para la conservación y manejo sostenible del ecosistema marino profundo, explorando áreas de difícil acceso como el cañón submarino Mar del Plata, que supera los 3.500 metros de profundidad. Los resultados de estas investigaciones, según lo estipulado por las autoridades argentinas, deberán ser compartidos prioritariamente con el país antes de su publicación, en cumplimiento de normativas nacionales e internacionales.
A pesar de los objetivos científicos declarados, la presencia del buque ha suscitado preocupaciones en algunos sectores, reflejadas en publicaciones en la red social X. Usuarios han señalado que el R/V Falkor Too, operado por una organización estadounidense con supuestos vínculos con el British Antarctic Survey (BAS), podría representar un riesgo para la soberanía marítima argentina, especialmente tras su operación en marzo de 2025 en las Islas Sandwich del Sur, un área bajo disputa con el Reino Unido. Algunos comentarios en X, como los de @MalvinasData y @PFLisandro, sugieren que las actividades de mapeo y recolección de datos podrían tener implicancias estratégicas. Por otro lado, voces científicas y gubernamentales destacan la transparencia de la misión, respaldada por la participación de investigadores locales y la supervisión de la Armada Argentina.
El Schmidt Ocean Institute, fundado en 2009 por Eric y Wendy Schmidt, subraya que el buque opera sin costo para los científicos a cambio de que los datos y descubrimientos sean de acceso público, una práctica que ha permitido avances en la exploración marina global. No obstante, la falta de información oficial sobre los detalles de las operaciones en las Islas Sandwich del Sur y la percepción de una posible agenda extranjera en aguas argentinas alimentan el debate sobre el equilibrio entre cooperación científica internacional y la protección de los intereses nacionales.