En la cuenta regresiva para la definición de alianzas, una directiva es clara y no se negocia en el universo libertario. Karina Milei, figura central en el armado nacional, marca la cancha y consolida una estrategia unificada de cara a las próximas elecciones.
El escenario de fondo son las elecciones legislativas de 2025, la primera gran prueba en las urnas para el gobierno de Javier Milei. En estos comicios se renovará una parte clave del Congreso Nacional, donde el oficialismo hoy se encuentra en minoría. Obtener una bancada más robusta es fundamental para el Ejecutivo si busca avanzar con su ambiciosa agenda de reformas y de eso Karina nunca se olvida.
Este contexto convierte cada negociación provincial en una pieza de un rompecabezas nacional. Para un gobierno que necesita sumar legisladores, la construcción de alianzas es vital. Sin embargo, la estrategia de imponer un sello único demuestra una apuesta audaz: confiar en que la marca Milei es lo suficientemente potente para traccionar votos por sí sola y construir un bloque legislativo leal y homogéneo.
La orden es contundente y resuena en los pasillos de la Casa Rosada: en cada provincia, la boleta será una sola. La Libertad Avanza. Sin agregados ni nombres compuestos. Esta es la condición clave que el oficialismo, liderado por “El Jefe”, pone sobre la mesa de negociación en todo el país.
El objetivo es simple pero poderoso: que cada voto se asocie directamente con la figura del presidente Javier Milei. El color violeta y el nombre del partido actúan como un ancla, buscando que la marca nacional eclipse las discusiones y los liderazgos locales. “Es la marca que empuja”, sentencian desde el corazón del espacio.
El caso de la provincia de Buenos Aires es el ejemplo más claro de esta firmeza. A pesar de la alianza con el PRO, los intentos de Cristian Ritondo por encontrar un nombre que representara a ambas fuerzas fueron en vano. Ni hubo ni un guiño al macrismo, ni siquiera un detalle en color amarillo. La boleta violeta se impuso sin concesiones.

Esta misma línea se negocia en todo el mapa político. Eduardo “Lule” Menem, operador clave y hombre de confianza de Karina Milei, lleva el mensaje a las provincias. En Chaco y Entre Ríos, las conversaciones con gobernadores como Leandro Zdero y Rogelio Frigerio avanzan bajo esta premisa inamovible.
Y la estrategia ya cosecha victorias. Mendoza fue una de las primeras en acoplarse, donde se acordó unir fuerzas para “profundizar el modelo de libertad”, dejando de lado las marcas locales en la boleta nacional. Otros referentes, como Alfredo Cornejo, ya han aceptado la denominación.
Con el 7 de agosto como fecha límite para presentar las alianzas ante la Justicia Electoral, la pulseada entra en su fase definitiva. La Libertad Avanza no solo busca socios, sino imponer una identidad visual y política unificada que considera fundamental para capitalizar el apoyo al gobierno de Javier Milei en octubre. Con Karina liderando el armado teritorial en todo el país.
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.
Fuente Mendoza Today