Por Redacción TNA
Buenos Aires, 14 de agosto de 2025 – Total News Agency-TNA-El obispo castrense, Santiago Olivera, instó públicamente al presidente Javier Milei a saldar lo que definió como una “deuda pendiente” con los integrantes de las Fuerzas Armadas que combatieron al terrorismo en las décadas pasadas y que hoy permanecen detenidos o sometidos a procesos judiciales por delitos de lesa humanidad.
En una carta publicada en La Nación y difundida por redes sociales, Olivera sostuvo que la Argentina debe “resolver” de manera política una cuestión que, a su entender, se ha mantenido abierta durante décadas. Lo observado por Olivera tiene su asidero en que estos “juicios” tuvieron su origen en decisiones que implicaron “torcer” la Constitución Nacional y dictar leyes de carácter retroactivo para juzgar hechos ocurridos en otro tiempo. Un hecho politico uqe debe solucionarse politicamente.
“Espero que el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, nuestro presidente, con inteligencia, firmeza y convicción, vea la posibilidad de ir resolviendo esta deuda pendiente con nuestro pueblo, con nuestra gente y con nuestra historia”, escribió el prelado, en sintonía con sectores que reclaman la finalización de los juicios y la revisión de las condenas.
Olivera, que mantiene diálogo tanto con Milei como con la vicepresidenta Victoria Villarruel, reiteró que la mirada judicial sobre aquellos años ha sido parcial, que se ha “demonizado” a las Fuerzas Armadas y que no se ha contado la historia completa. “Hubo militares que no se portaron bien, y con ellos debe hacerse justicia, pero no venganza. La historia hay que mirarla en su contexto”, afirmó, reclamando además que la justicia no olvide la misericordia.
El obispo recordó que muchos acusados murieron sin sentencia firme, lo que —según su visión— los deja en condición de inocentes. También cuestionó el uso de términos como “genocidas” o “asesinos” para referirse a jóvenes oficiales que cumplían órdenes en un contexto de guerra interna, mientras que a miembros de organizaciones armadas, que en su momwnto reconocieron paticipar de una guerra, se los presenta como “jóvenes idealistas”.
Olivera participa desde hace años en foros internacionales y nacionales denunciando lo que bien considera un doble estándar en la aplicación de justicia. En 2019, durante un curso internacional para capellanes militares en Roma, sostuvo que se han violado derechos humanos en nombre de su defensa, y que la única salida posible a este conflicto histórico es de naturaleza política y no judicial.
El planteo del obispo se suma a reclamos recientes de referentes como Cecilia Pando, que pidió a Villarruel intervenir para frenar los juicios, aunque reconoció que las tensiones internas con el Presidente han dificultado esa gestión. Para Olivera, la resolución de este tema no solo cerraría un capítulo pendiente de la historia nacional, sino que también corregiría lo que considera una aberración jurídica y política que muestra al mundo la insegurida juridica que lamentablemente persiste en el tiempo.