Buenos Aires, 14 de agosto de 2025 – Total News Agency-TNA-En un momento crítico para la diplomacia internacional, el presidente argentino, Javier Milei, sostuvo este jueves a las 12:30 una conversación telefónica con su par Volodímir Zelenski, en la antesala de la cumbre que el viernes mantendrán Donald Trump y Vladimir Putin en Alaska. El diálogo tuvo como eje principal la búsqueda de una paz justa para Ucrania y garantías de seguridad, según confirmó Zelenski a través de sus redes sociales. El ucraniano valoró la disposición del mandatario argentino a “colaborar personalmente” en ese propósito.
Antecedentes diplomáticos de Milei con Ucrania
Este encuentro se realiza en el marco de una creciente vinculación entre Argentina y Ucrania desde principios del gobierno de Milei: pocos meses después de asumir, el mandatario argentino invitó a Zelenski a su investidura —su primer viaje oficial a América Latina— y, en junio de 2024, Argentina se adhirió al Ukraine Defense Contact Group, una coalición de 54 países que coordina ayuda humanitaria y militar para Kiev. Además, en la Cumbre Global por la Paz en Suiza, Milei expresó su rechazo a la guerra como forma legítima de resolución de conflictos.
El contexto regional y mundial: la cumbre de Alaska
La cumbre Trump-Putin se desarrollará el 15 de agosto en la base militar conjunta Elmendorf-Richardson, en Anchorage, Alaska, y tendrá como tema central la situación en Ucrania. Según el Kremlin, se debatirá la posibilidad de un alto el fuego inmediato y el futuro del desarme estratégico, con foco también en reavivar la colaboración bilateral en comercio y seguridad.
Washington espera que este encuentro sea el preludio a una eventual reunión trilateral con Zelenski, si se logran avances significativos con Putin. Ante ese escenario, Milei se posiciona como interlocutor activo, reforzando su compromiso con una resolución pacífica e inclusiva del conflicto.
Equilibrio y fortalecimiento del espacio diplomático argentino
Con esta inédita comunicación con Zelenski, Milei busca proyectar una política exterior independiente y proactiva, al alinearse con la demanda ucraniana de una paz con justicia, sin omitir su voluntad de “colaborar personalmente”. Esto no solo le otorga visibilidad internacional, sino que también posiciona a Argentina como un aliado confiable del orden democrático reglado.
El alcance político de este gesto adquiere mayor relevancia ante la presión de líderes europeos —que instan a Trump a incluir a Zelenski en las negociaciones y a respetar su condición como único interlocutor legítimo sobre cuestiones territoriales de Ucrania— ya que expresan que no puede haber paz sin Europa ni sin Kiev en la mesa de diálogo.