Al contrario que durante la noche del jueves, Galicia ha amanecido este viernes con una situación similar a la de la pasada noche en lo que a incendios se refiere, con nueve focos activos en la provincia de Orense y uno en La Coruña, que suman más de 31.000 hectáreas pasto de las llamas. Sigue preocupando especialmente el incendio de Chandrexa de Queixa, el de mayor tamaño de esta ola de llamas que azota varios puntos de España y uno de los más devastadores de la historia de Galicia, que supera las 11.000 hectáreas y sigue activo tras unirse dos focos iniciados por separado en las parroquias de Parafita y Requeixo.
Destacan también, por su magnitud, los incendios de A Mezquita (8.000 hectáreas), Oímbra (8.000 hectáreas) y el de Maceda, fruto también de la unión de dos focos en el municipio, iniciados en las parroquias de Santiso y Castro de Escuadro (2.500 hectáreas). La noche fue especialmente dura en el municipio de Oímbra, donde el fuego avanzó durante la noche en la parroquia de A Granxa, calcinando 2.000 hectáreas más.
Durante la tarde del jueves se unió a la lista de fuegos el del municipio coruñés de Torques, en la parroquia de San Martiño de Oleiros, que afecta a 200 hectáreas de superficie, y el de la parroquia de Fumaces e a Trepa, en el municipio orensano de Vilardevós, con una superficie afectada aproximada de 50 hectáreas. En el caso del incendio de la parroquia de Mormentelos, en Vilariño de Conso, el fuego que había conseguido estabilizarse volvió a reactivarse durante la tarde del jueves y deja un balance de 250 hectáreas.
Una reactivación similar se produjo en la parroquia de Moialde (municipio de Vilardevós), también durante la tarde del jueves, que afecta a aproximadamente 100 hectáreas. Asimismo, las llamas siguen activas en la parroquia de Vilar de Cervos, en el municipio de Vilardevós, con una afección de 500 hectáreas, y en la parroquia de Seadur (municipio de Larouco), donde las llamas han calcinado, de momento, alrededor de 800 hectáreas.
Por otra parte, la situación es más favorable en la parroquia de Seixalbo (Orense), tras estabilizarse el avance del fuego que ya ha calcinado 100 hectáreas, a escasos 50 kilómetros de la capital de provincia. De igual forma, se estabilizó el incendio en la parroquia de Paredes (municipio de Montederramo) y en la de O Castro (municipio de Dozón), tras afectar a 120 y 400 hectáreas, respectivamente.
Por último, se encuentran en fase de control los fuegos de la parroquia de Monteseiro, del municipio de A Fonsagrada (150 hectáreas); el de la parroquia de Mourazos, en Verín (9 hectáreas), y el de la parroquia de Souto, en A Estrada (20 hectáreas). En el caso del incendio de Santalla, en Samos, las llamas fueron extinguidas tras calcinar aproximadamente 232 hectáreas.
Evacuaciones y confinamientos
Según la última información facilitada por Emerxencias Galicia 112, algunas de las personas evacuadas por la proximidad del fuego a sus hogares ya se encuentran de vuelta en sus localidades. También regresaron las 44 personas que tuvieron que ser evacuadas de la residencia de mayores de A Mezquita, aunque los residentes de Chandrexa de Queixa todavía aguardan a que mejore la situación de los incendios.
Desde el mediodía de este viernes, los vecinos de las parroquias de Rebordondo (Cualerdo) y As Casas dos Montes (Oímbra) ya no se encuentran confinados, a la espera de que los habitantes de Madanela (Monterrei) reciban el visto bueno para que las 122 personas afectadas se puedan desplazar una vez levantado el confinamiento.
Sin embargo, todavía continúan activas las medidas de protección para la ciudadanía y no se descartan nuevas evacuaciones o confinamientos para los habitantes de la provincia de Orense cercados por las llamas.
Fuente: ABC