Por Grl Heriberto Justo Auel
“Mi mejor amigo es el que enmienda mis errores o reprueba mis desaciertos”.
Brig Grl José Francisco de San Martín -1778/1850-
- Una introducción, previa a nuestra solicitud para salvar un grave “error y desacierto”.
- Cómo concebía Busaniche a San Martín, como arquetipo de la argentinidad.
- Una introducción, previa a nuestra solicitud para salvar un grave “error y desacierto”.
En el año 1951 cursábamos el nivel secundario en el “Liceo Militar Grl Belgrano” -en la ciudad de Santa Fe-. Éramos la primera promoción del que es hoy un prestigioso Instituto Educativo Regional. Nuestro admirado profesor de Historia -el Dr. Carmelo Busaniche- nos trajo a los Cadetes de IV año “B” -poco antes de finalizar el año lectivo de 1951- un nuevo libro escrito por su tío José Luis -también historiador-: “San Martín Vivo” (1), que hemos tomado como título para el presente ensayo. El libro quedó en nuestras manos cuando estábamos preparando los exámenes de ingreso al Colegio Militar de la Nación.
Habíamos tomado -años antes- la decisión de seguir la carrera militar -cuando tenía solo diez años de edad- y en aquel año -1951- se acercaba un momento decisivo para mi entusiasta y temprana vocación. Con mi compañero y cercano amigo Rodolfo Baker decidimos “recluirnos” en Coronda, para asegurar nuestro ingreso. Teníamos allí el Río Carcarañá, que en su último tramo toma el nombre de Coronda -antes de desembocar en el Paraná-. Allí aprendimos a nadar, para el examen físico.
Con mis libros llevé -a la casa de Rodolfo- al de José Luis Busaniche y lo releí dos veces -240 páginas -mientras Rodolfo visitaba a su primera novia, Eda, quien sería la futura madre de sus hijos-. Hacía poco tiempo -en 1950- habíamos celebrado el “Año del Libertador”. Por esa razón tuvimos un gran número de conferencias y clases alusivas al prócer. Con la relectura del nuevo libro de Busaniche, mis convicciones Sanmartinianas crecieron significativamente. Desde entonces la figura de mi Padre y la del Libertador fueron para mi el ejemplo a seguir, como hombre y como soldado.
Esa convicción fue creciendo con el tiempo, particularmente durante las cuatro décadas intensas en las que viví en los cuarteles del Ejército Argentino –la Institución Sanmartiniana por excelencia- y a partir del momento de mi retiro del servicio activo, las figuras de mi Padre y del Padre de la Patria me acompañan en mi lugar de trabajo, junto al Crucifijo.
Esta introducción -referenciada a mi persona- se debe a que recientemente tomamos conocimiento que el Instituto Nacional Sanmartiniano -INS- ha sido transformado en Museo, en el ámbito de las reformas que realiza el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, a cargo del Dr. Federico Sturzenegger. La tarea emprendida por este nuevo Ministerio es imprescindible para “higienizar” a la inútil burocracia establecida e iluminar el nuevo rumbo ya iniciado.
Apoyamos con toda energía los objetivos de racionalización administrativa -en plena ejecución- PERO, remitir a “San Martín Vivo” -como lo concebía Busaniche en 1950- a Museo, en plena “batalla cultural” contra el narco-castro-comunismo, que ha intentado vaciar al SER NACIONAL ARGENTINO -objetivo logrado parcialmente- es cuanto menos un “grave error y un desacierto”. Por ello -Don Federico- le ruego preste oídos al propio Libertador y ponga tiza al taco:
“Mi mejor amigo es el que enmienda mis errores o reprueba mis desaciertos“.
Eliminar en éste momento preelectoral al INS, cuando en el próximo mes de Septiembre se tiene la oportunidad de empezar a desplazar a los kk de su Base Territorial Revolucionaria Bonaerense y en Octubre mejorar la posición de la “contrarrevolución” en ambas Cámaras del Congreso Nacional, es no entender que los objetivos de la “batalla cultural” son vitales y ampliamente superiores a los objetivos meramente administrativos del nuevo Ministerio.
El éxito de la Generación del ´80 -en el “desarrollo económico”- no fue acompañado por un correlativo “desarrollo cultural y político” y fue así como el país perdió el rumbo, a poco de iniciarse en siglo XX. Chile -la economía más próspera de Iberoamérica- repitió este fracaso en el 2019, cuando se produjo la sedición comunista contra Piñera. No podemos ahora repetir el drama de nuestra crisis-decadencia reciente. San Martín no debe ni puede archivarse en un Museo -reservorio de un glorioso pasado histórico-.
Al INS no se le aplicó la motosierra, se le aplicó la guillotina. Observe -Don Federico- cómo reaccionó el delegado del INS de una pequeña población de la pampa criolla bonaerense y piense Ud. que son más de cien las delegaciones que han quedado huérfanas-:
El INS debe seguir “VIVO” -Don Federico– tal como lo veía mi comprovinciano Busaniche en su libro. Así como encabezó las cargas de sus Granaderos en San Lorenzo o Chacabuco, hoy -como el Cid Campeador (2)- San Martín debe cabalgar “VIVO” al frente de los argentinos bien nacidos que combaten diariamente en la “batalla cultural” –que encabeza el Pte. Milei– para recuperar su identidad cultural -su moral pública y privada-que permitirá no tropezar nuevamente en la piedraque pretende obstaculizar nuestro natural destino de LIBERTAD…
José Francisco de San Martín y Matorras es el “Padre de la Patria”, es nuestro guía y arquetipo (3), nuestro paradigma (4)que hoy necesitamos -más que nunca antes- para que esta vez el rumbo sea sostenido y PARA SIEMPRE. Es una incongruencia inexplicable guillotinar al INS en plena “batalla cultural contrarrevolucionaria”.
El INS fue y debe ser un organismo activo, con actitud “ofensiva”. Un museo es un archivo pasivo con actitud “histórica”. Observe Ud. -Don Federico– en qué momento y cómo el diablo metió la cola: el Presidente Frondizi creó al INS por Ley. Esta se basaba en un decreto anterior. Derogaron el decreto y con ello derogaron la Ley. Así transformaron al INS -cuya impronta es la educación e investigación- en un museo–exposición.
Qué se estaba logrando en el 2025:
- En menos de un año el INS pasó de 500 a 5.600 suscriptores en el canal propio, reflejo del interés creciente por la vida y el legado de San Martín. Se completaron más de 4.500 cuestionarios, con un 75% de aprobaciones y un perfil diverso de estudiantes, docentes, profesionales de la historia, el arte, la museología y el turismo.
- La Diplomatura contó con la participación de historiadores, miembros de distintas academias y personalidades destacadas -como el Embajador de Perú en la Argentina- quien brindó una valiosa visión sobre el gobierno del Libertador en tierras peruanas.
- Por primera vez -en más de 90 años- el Instituto ofrecía una propuesta de formación virtual, abierta y gratuita que ya cruzó fronteras: ya contaba con participantes de más de 15 países de América, Europa y Asia.
- El alcance de la reciente propuesta fortaleció las redes sociales: se duplicaron los seguidores en Instagram, se reforzó Facebook y se mantenía una comunicación semanal fluida con los inscriptos.
Se estaba cumpliendo el objetivo de llevar a San Martín a los cuatro puntos cardinales, con calidad, compromiso y vocación educativa.
La Subsecretaria de Cultura -por WhatsApp de audio- despidió hace unos días al Presidente -Tcnl y Dr. en Historia Morales Gorleri-. Se le comunicó que asumirá alguien transitoriamente, hasta que -en el futuro- se haga un nombramiento por concurso. En ese mismo día se cerraba la “Diplomatura Virtual Sanmartiniana” –con 9000 inscriptos-, más de 160.000 visualizaciones en YouTube y 35.000 usuarios únicos, alcanzados con una participación sostenida en cada clase. Además, en éste Agosto -mes sanmartiniano- estaba previsto recibir al presidente del IS británico, quien era portador de una carta inédita de SM, como un adelanto de lo que se ha encontrado en la Universidad de Aberdeen -en Escocia- y José Berni -hijo del gran Antonio- aportaba las ilustraciones originales del “Santo de la Espada”, para exponerlas en el Círculo Militar el 17 Ago 25.
En resumen: la “recuperación económica” lograda por el actual gobierno no será sostenible en el tiempo si no se logra restablecer su “sostén político cultural”, que es el objetivo de la “batalla cultural contrarrevolucionaria” en la que está empeñada parte de Occidente -liberal-democrático- frente a las dictaduras asiáticas e iberoamericanas pseudo marxistas -como lo ha expresado el actual Presidente en Davos en el 2024 y 2025-. En esta, el INS tiene un rol fundamental.
Conscientes -además- de que la transculturación regional se origina en la fractura religiosa-católica -a partir centralmente desde el Concilio de Medellín- hemos rogado ante la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) que presten oídos a nuestro Señor Jesucristo cuando sentenció (5): “Dad, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios“ -Mateo 22:21-.
Jesús establece una distinción entre las obligaciones terrenales -como pagar impuestos al gobierno- y las espirituales -la lealtad y devoción a Dios –evitando la trampa y dejando una enseñanza sobre el equilibrio entre las responsabilidades civiles y espirituales-. En imprescindible la unidad de nuestro credo, sanear al clero y reparar la “grieta” sociocultural que debilita a nuestra identidad. Los curas deben dejar las armas en manos de los soldados y la política partidaria en manos de políticos.
El púlpito es espacio de virtud y unidad. El dogma religioso da lugar a los valores y principios culturales -a nuestra identidad-. Estos constituyen el sostén de la ética política -la moral pública y privada- y de los usos y costumbres en nuestra vida diaria. Recomponer ésta cadena de categorías interrelacionadas -que tienen en la religión su cimiento- ES IMPRESCINDIBLE, Sres. Obispos.
- Cómo concebía Busaniche a San Martín, como arquetipo de la argentinidad.
El mensaje de José Luis Busaniche en su libro -según nuestra interpretación- fue siempre muy claro: “San Martín VIVE en cada uno de nosotros, los argentinos”. Para ello nuestros maestros nos comentaban detalladamente a las “Máximas para mi hija Mercedes” que el Grl entregó a la institutriz inglesa, al llegar a Europa. Estas “máximas” reflejan en forma clara los principios morales y espirituales que consideraba esenciales -valores como la humildad, la verdad, la tolerancia religiosa, la modestia, y el patrioterismo- y se ofrecían como guía de vida para su hija y, por extensión, lo son hoy para todos los argentinos.
En los institutos de formación de los militares argentinos siempre se ha seguido el “Código de Honor” que el Cnl San Marín impuso al nuevo Regimiento de Granaderos, en 1812. Con él logró crear una unidad ejemplar, sobre las siguientes bases:
- Disciplinar y moralizar: buscaba un ejército distinto de las fuerzas coloniales, con una fuerte base ética y patriótica.
- Fomentar virtudes militares: valor, disciplina, respeto al enemigo, protección al indefenso y lealtad a la Patria.
- Elevar la imagen del soldado: que el granadero fuese visto como un ejemplo de honor, no como un mero combatiente. En sus disposiciones -que no eran reglamento técnico sino un código moral– se establecían conductas como:
- No hablar mal de sus camaradas.
- Socorrer a mujeres, niños y ancianos.
- No permitir insultos a la Patria o a la causa de la Libertad.
- Respetar la propiedad privada.
- No maltratar prisioneros.
Este “Código de Honor” fue uno de los elementos que ayudaron a forjar la disciplina legendaria de los Granaderos y que se mantuvo SIEMPRE como base de formación, hasta el presente y como fue dicho frente a los TTOOFF -reiteradamente- en los últimos años, sin ser entendido -aparentemente- por los Jueces.
Los gobiernos pseudo-revolucionarios y delictivos kk –y sus renegados siervos– han quitado a las FFAA el Código de Honor Sanmartiniano y los Tribunales de Honor y eliminaron el Comando Militar, al suprimir al Fuero Militar. Hicieron lo contrario que el Grl San Martín hizo en 1812.
Eliminaron el fuero militar -Código de Justicia Militar- el 06 Sep 08 -Ley 26.394- que suprimió el régimen que regía desde 1951. Con ello eliminó el fuero penal militar en tiempos de paz, trasladando todos los delitos y faltas a la Justicia Federal ordinaria. Conservó la jurisdicción militar solo para tiempos de guerra o conflictos armados, pero bajo reglas adaptadas al derecho penal común.
Derogaron de los Códigos y Tribunales de Honor Sanmartinianos el 29 Sep 09 -Ley 26.394 -la misma que reformó el fuero- tuvo un artículo que preveía su eliminación, pero la reglamentación y derogación efectiva de los Códigos de Honor y de los Tribunales de Honor fue consolidada por el Decreto 1291/09. Suprimió los Tribunales de Honor de oficiales y suboficiales. Eliminó la potestad de las FFAA de juzgar la “honorabilidad” de sus miembros, mediante procedimientos internos. Desde entonces, la conducta y disciplina quedaron reguladas por el Código de Disciplina de las Fuerzas Armadas y por la normativa administrativa general. San Martín -en éste caso- fue a la caja de los SPAM.
Es por ello -Don Federico- que los militares nos sentimos ofendidos y agraviados con la eliminación de INS. El camino emprendido el 10 Dic 23 va en dirección contraria.
El libro de Busaniche no presenta un listado explícito de frases centrales, destacadas por el autor, pero sí se pueden identificar ideas y citas clave a partir de su narrativa y del enfoque revisionista sobre José de San Martín. Algunas frases -representativas del espíritu de la obra- incluyen:
Sobre la disciplina y el liderazgo de San Martín: “Además, cuando era necesario, se usaba de las cabalgaduras y de las carretas gratuitamente, se confiscaban temporalmente los alfalfares para las caballadas del ejército y se disponía sin retribución de las personas para los trabajos públicos y como todo esto se hacía con orden, por igual y alternativamente, la oferta generalmente se anticipaba a la exigencia.” Esta frase refleja el énfasis en el modelo de orden y disciplina que San Martín impuso en Cuyo, destacando su capacidad organizativa y su liderazgo estratégico.
Sobre la estrategia continental: subraya la visión de San Martín en su capítulo “Estrategia Continental”: “San Martín volvió a Buenos Aires. Al poco tiempo llegaron noticias de la espléndida victoria obtenida por Belgrano en Salta -20 Feb 13- contra el ejército de Pezuela, victoria que hubiera sido de grandes consecuencias, a no ser por una infeliz capitulación otorgada por el general vencedor.” Esta idea resalta la capacidad de San Martín para pensar en términos continentales, integrando su acción en Cuyo con los esfuerzos revolucionarios más amplios.
Sobre el contexto revolucionario y la autonomía de San Martín: “El general San Martín pudo aprovechar el estado de descentralización impuesto por la revuelta -a la que había contribuido- para desembarazarse de trabas extrañas y actuar en su intendencia de Cuyo como Jefe autónomo a quien estaba reservada una misión superior que trascendía los límites de la patria.” Esta frase encapsula la tesis de Busaniche sobre la autonomía estratégica de San Martín y su visión de independencia americana. Aunque el libro no cita frases textuales de San Martín, con frecuencia Busaniche utiliza un lenguaje evocador para transmitir las ideas del Libertador. Por ejemplo, algunas frases de San Martín que podrían alinearse con el espíritu de la obra, según otras fuentes, incluyen: “Cuando la Patria está en peligro todo está permitido, excepto no defenderla.” “Una derrota peleada, vale más que una victoria casual.” Estas no son citadas directamente en “San Martín Vivo”, pero reflejan los valores de sacrificio y compromiso que Busaniche resalta en su retrato del prócer.
Tesis general: La tesis general de “San Martín Vivo” es presentar un retrato humano, dinámico y revisionista de José de San Martín, alejándose de la idealización tradicional para mostrarlo como un hombre complejo, estratégico y consecuente en sus convicciones. Busaniche busca destacar: San Martín como estratega continental: El autor enfatiza la visión de San Martín para liberar no solo Argentina, sino también Chile y Perú, mediante una estrategia que incluyó el cruce de los Andes y batallas clave como Chacabuco y Maipú.
Su liderazgo en Cuyo: Busaniche detalla cómo San Martín transformó la Intendencia de Cuyo en un centro de preparación para la independencia, con un modelo de orden, disciplina y movilización social que involucró a toda la comunidad, desde artesanos hasta mujeres y hasta los bienes de los fallecidos, como el caso de la testamentaría de Juan Martínez de Rozas.
Una figura vista por sus contemporáneos: La obra combina la perspectiva de los biógrafos argentinos -Bartolomé Mitre y José Pacífico Otero- con testimonios de viajeros extranjeros, para ofrecer una visión multifacética de San Martín. Un hombre de acción y sacrificio: Busaniche subraya la humildad, el desinterés personal y el compromiso de San Martín con la independencia americana, destacando su retiro voluntario tras la entrevista de Guayaquil y su exilio en Europa, donde vivió austeramente hasta su muerte en Boulogne-sur-Mer. La obra, escrita con una prosa ágil y amena, busca desmitificar a San Martín sin disminuir su grandeza, presentándolo como un líder pragmático y visionario que marcó la historia de América Latina.
La obra fue reeditada en varias ocasiones y el INS ha publicado capítulos en línea, entre 2021 y 2022, como parte de una difusión mensual. El enfoque revisionista de Busaniche se basa en fuentes documentales, como el Archivo de San Martín y correspondencias de la época, lo que le da rigor histórico. La obra no solo narra los hitos militares de San Martín, sino que también explora su contexto personal y político, como su matrimonio con Remedios de Escalada, su relación con figuras como Belgrano y O’Higgins y su rechazo a participar en guerras civiles.
Busaniche busca que el lector “conviva” con el prócer y siga su huella. Por todo ello, el INS no puede desaparecer en los álgidos tiempos que corren, Don Federico.
“Mi mejor amigo es el que enmienda mis errores o reprueba mis desaciertos”.
Brig Grl José Francisco de San Martín -1778/1850-
CITAS Y ACLARACIONES:
(1). J. L. Busaniche. “San Martín Vivo”. Emecé Editores. Buenos Aires. 1950.
(2). El Cid Campeador: la historia refiere un episodio legendario, asociado a Rodrigo Díaz de Vivar -conocido como el Cid Campeador- que aparece en el “Cantar de mío Cid” y otras tradiciones medievales, particularmente en la leyenda de la “Batalla póstuma de Valencia”. Según la leyenda -tras la muerte del Cid en Valencia en 1099- su cuerpo fue embalsamado y colocado sobre su caballo -Babieca- para liderar una última batalla contra los almorávides, que asediaban la ciudad. La finalidad era inspirar a las tropas cristianas y aterrorizar a los enemigos, haciéndoles creer que el Cid aún estaba vivo y liderando el ejército. La estratagema habría funcionado, ya que los almorávides, al ver al Cid “cabalgando” huyeron despavoridos, lo que permitió a los defensores de Valencia lograr una victoria póstuma.
(3). Arquetipo: es un modelo original y primario de algo, un ejemplo perfecto o prototipo. En esencia, es un patrón o tipo ideal que sirve como modelo para otros objetos, ideas o conceptos. Y ese concepto lo expresó la prensa francesa un su obituario: “Nadie ha sido más valiente y hábil sobre el campo de batalla, más prudente y capaz en los consejos; ninguna vida política ofrece el ejemplo de una abnegación más completa y de un patriotismo más puro y modesto después del triunfo siempre, y de la victoria, sobre todo.”
(4). Paradigma: es un principio, una teoría o un conocimiento originado de la investigación en un campo científico. Una referencia inicial que servirá como modelo.
(5). “Dad, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios”. La frase fue pronunciada por Jesucristo según los evangelios sinópticos del Nuevo Testamento, específicamente en Mateo 22:21, Marcos 12:17 y Lucas 20:25. Esta declaración ocurrió en Jerusalén -probablemente en el Templo- durante los últimos días antes de su crucifixión, alrededor del año 30-33 d.C. Los fariseos y herodianos, intentando atrapar a Jesús en sus palabras. Le preguntaron si era lícito pagar impuestos al César -el emperador romano- dado que Judea estaba bajo ocupación romana. La pregunta era una trampa: responder “sí” podía alienarlo a los judíos que resentían el dominio romano, mientras que decir “no” podía acusarlo de sedición contra Roma. Jesús pidió que le mostraran una moneda -un denario- con la imagen del César y respondió: “Dad, pues, al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios“ (Mateo 22:21).