ANCHORAGE, 16 de agosto de 2025-Total News Agency-TNA-.El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, se reunieron el viernes en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, en Anchorage (Alaska), en lo que constituyó la primera visita de Putin al país en diez años. El encuentro, centrado en la guerra de Ucrania y la búsqueda de una salida negociada, no produjo avances concretos, pero ambos mandatarios coincidieron en señalar que la reunión fue “constructiva” y “respetuosa”.

Trump arribó a Alaska a bordo del Air Force One, tras un vuelo de siete horas desde Washington, mientras que Putin lo hizo después de un trayecto de nueve horas desde Moscú en el avión presidencial ruso. La base, que fue clave durante la Guerra Fría para el seguimiento de la Unión Soviética, fue el escenario escogido para la histórica cita que reunió a dos líderes que no se encontraban cara a cara desde el inicio de la guerra en Ucrania.
Putin llegó acompañado de una delegación integrada por el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, y su principal asesor de política exterior, Yuri Ushakov. Por parte de Estados Unidos participaron el secretario de Estado, Marco Rubio, y el enviado especial Steve Witkoff, conformando así una reunión en formato “tres contra tres”.

El esperado apretón de manos se produjo en un punto central decorado con alfombras rojas y un pequeño escenario con la leyenda Alaska 2025. Trump, que descendió primero, aguardó sonriente a Putin, a quien dedicó tres aplausos antes de recibirlo con su característico saludo de fuerza acompañado de palmadas en los hombros. Luego, ambos posaron ante la prensa y compartieron el vehículo presidencial estadounidense, conocido como “La Bestia”, camino al edificio principal de la cumbre, donde fueron captados riendo juntos.

Las conversaciones se desarrollaron a puerta cerrada durante dos horas y media, con la presencia de las delegaciones respectivas. Los reporteros tuvieron acceso breve a la sala antes de que se iniciara la sesión. Finalizado el encuentro, los presidentes ofrecieron una rueda de prensa conjunta de 15 minutos, en la que destacaron el espíritu positivo de la reunión y el compromiso de continuar negociando en las próximas semanas.

Putin propuso que la siguiente cita bilateral se realice en Moscú, a lo que Trump, entre risas, respondió: “Oh, eso es interesante. No lo sé, voy a tener un poco de calor en eso, pero puedo ver que posiblemente suceda”.

Ambos líderes cerraron la jornada sin anuncios concretos, pero con la promesa de mantener el impulso de la llamada “Cumbre de Alaska”, que marca un nuevo capítulo en la relación entre Washington y Moscú.