El verano en España suele ser sinónimo de calor asegurado en gran parte de su territorio, alcanzando grados que pueden resultar realmente incómodos para numerosos ciudadanos. Sin embargo, existen diferentes métodos para combatirlo, entre los que destaca darnos un buen chapuzón. Y es que, a falta de playa, no pueden faltar unos días refrescantes de piscina en los que desconectar y relajarse.
Son muchas las comunidades de vecinos que presentan de una piscina para que sus propietarios disfruten de un baño fresco en esta época estival. En este sentido, es frecuente que algunos de ellos aprovechen el servicio para invitar a allegados y deleitarse de la misma, acción que, si bien siempre está motivada por una buena intención, puede resultar problemática.
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Dicho asunto ha sido abordado por el experto en finanzas Sergio Gutiérrez en una de sus últimas publicaciones en Instagram, advirtiendo de las consecuencias que puede conllevar la invitación de alguien externo a la comunidad de vecinos a la piscina comunitaria. “Tus vecinos lo pueden prohibir, o peor, cobrarte por ello”, declara en el vídeo.
Medidas vecinales
El uso de la piscina comunitaria por personas invitadas que no pertenezcan a la comunidad de vecinos en cuestión puede convertirse en fuente de múltiples quebraderos de cabeza. Y es que, si varios de los propietarios no se muestran de acuerdo con estas acciones, cuentan con el derecho de responder con una medida muy desfavorable para muchos.
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“Con una votación y mayoría simple, tu comunidad de vecinos puede comenzar a cobrar una cuota que ayude a compensar los gastos de higienización, seguridad o incluso reparación de la piscina comunitaria. A no ser que lo prohíba expresamente el estatuto de la comunidad, entonces necesitarían una votación unánime” explica Gutiérrez sobre los recursos que podrían decidirse en estas situaciones.
Es por ello que debemos presentar cierta precaución a la hora de invitar a personas a nuestra piscina comunitaria durante el verano, ya que el resto de vecinos podría tener la potestad de imponer este tipo de pautas en caso de que la normativa lo permita. De no ser así, darnos un chapuzón veraniego puede salirnos realmente caro.
Fuente El Confidencial