NUEVA YORK, 19 de agosto de 2025-Total News Agency-TNA-.Ismael “El Mayo” Zambada, el verdadero e histórico líder del Cártel de Sinaloa, sorprendió a la opinión pública internacional al presentar un escrito manuscrito en el que expresó su voluntad de declararse culpable ante la Corte federal de Brooklyn. El documento, fechado el 9 de agosto y firmado de su puño y letra, constituye un giro estratégico de gran alcance que podría tener profundas repercusiones en México y en Estados Unidos.
El documento y el giro procesal
El oficio, dado a conocer por el periodista Keegan Hamilton, señala textualmente: “Yo, Ismael Zambada García, acusado, he sido informado de que se me ha presentado una acusación formal en la causa antes mencionada y en el Distrito Oeste de Texas. Deseo declararme culpable del delito imputado”. El escrito lleva además la rúbrica de su abogado Frank Pérez y de los fiscales Justin R. Simmons y Joseph Nocella Jr.

Con esta decisión, Zambada abandona la negativa inicial planteada en septiembre de 2024 y se prepara para una audiencia de cambio de declaración fijada para el 25 de agosto ante el juez Brian M. Cogan, en Nueva York. El viraje se produjo tras la confirmación de que la fiscalía estadounidense no buscará la pena de muerte en su contra, lo que abrió la puerta a un posible acuerdo.
Posibles alcances de la colaboración
Fuentes judiciales y de seguridad consultadas por TNA advierten que la decisión de declararse culpable podría implicar, además, un esquema de cooperación con las autoridades federales de Estados Unidos. Esa eventual colaboración tendría el potencial de afectar a múltiples actores en México: desde operadores financieros y políticos vinculados históricamente al narcotráfico, hasta miembros activos y ex integrantes del Cártel de Sinaloa y de organizaciones rivales.
Los analistas señalan que, por la posición que ocupó Zambada durante décadas, el capo posee información sensible sobre redes de corrupción, rutas de trasiego y complicidades institucionales que podrían comprometer a figuras de alto perfil. Entre ellas, antiguos funcionarios de seguridad, mandos militares en retiro y autoridades locales de estados clave como Sinaloa, Durango y Chihuahua.
Riesgos e incertidumbre en México
La posibilidad de que Zambada se convierta en testigo cooperante genera inquietud en círculos de poder en México. El ex líder criminal, a sus 77 años, es considerado el último capo “histórico” en actividad y conocedor de las estructuras que dieron origen al narcotráfico moderno. Su eventual testimonio podría reconfigurar procesos judiciales en curso y abrir nuevos expedientes contra personajes hasta ahora intocables.
“Lo que Zambada decida aportar tendrá un impacto directo en la relación bilateral en materia de seguridad”, aseguró un exfuncionario de inteligencia consultado por TNA, que advirtió además sobre las tensiones que podría provocar dentro del propio Cártel de Sinaloa.
Un punto de inflexión
El reconocimiento explícito de culpabilidad y la renuncia al juicio no solo representan la caída de uno de los últimos grandes capos del narcotráfico, sino también un punto de inflexión en la cooperación judicial entre México y Estados Unidos. A partir de la audiencia del 25 de agosto, quedará claro si el futuro de Zambada será únicamente el cumplimiento de una larga condena en prisión o si, como muchos anticipan, se transformará en una fuente de información que podría sacudir a las élites políticas, empresariales y criminales a ambos lados de la frontera.