Buenos Aires, 19 de agosto de 2025-Total News Agency-TNA-. En medio de la expectativa por la implementación de una nueva metodología de medición de inflación, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) confirmó este martes la salida de dos directivos de áreas sensibles, aunque lo hizo a través de un comunicado en el que desmintió “versiones malintencionadas” sobre los motivos de sus renuncias y evitó brindar mayores precisiones. El director del organismo, el masista Marco Lavagna, no realizó declaraciones públicas.
Las dimisiones corresponden a Guillermo Manzano, responsable de la Dirección de Estadísticas de Condiciones de Vida, y a Georgina Giglio, directora de Índices de Precios de Consumo. Según informó el organismo, los cambios se harán efectivos el 1° de septiembre.
En el caso de Manzano, el Indec aseguró que su alejamiento se debe a “diferencias de criterios y formas sobre la gestión de equipos”, aclarando que “lejos de las especulaciones maliciosas que circularon en las últimas horas, la decisión no afecta la producción de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH)”. No obstante, no se precisó quién ocupará su lugar. El área que encabezaba el funcionario se encarga de relevar estadísticas sociales vinculadas a educación, salud, trabajo, ingresos, cultura, uso de tecnologías y otras dimensiones de la calidad de vida de la población.
Respecto de la Dirección de Índices de Precios de Consumo, el organismo señaló que Giglio retornará a la Dirección Provincial de Estadística de Buenos Aires “por cuestiones personales”, aunque continuará vinculada con el sistema estadístico nacional. En su reemplazo asumirá Josefina Rim, economista con experiencia previa en el mismo cargo entre 2017 y 2020, y con formación académica en universidades nacionales y extranjeras.
El comunicado del Indec, calificado en ámbitos técnicos como “curioso”, contribuyó a alimentar el clima de incertidumbre sobre los verdaderos motivos de las salidas. La doble renuncia ocurre en un momento de particular sensibilidad, cuando se aguarda el debut de una nueva fórmula para el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
El Gobierno prevé que el nuevo IPC, actualmente en etapa de pruebas, incorpore modificaciones en la canasta de referencia, con la inclusión de rubros de consumo más actuales, como plataformas digitales de entretenimiento y mayor ponderación de servicios públicos. De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, la actualización debería concretarse hacia fin de año, después de las elecciones, aunque aún no existe fecha oficial de entrada en vigencia.
El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, había señalado semanas atrás que los trabajos técnicos ya estaban realizados, mientras que Lavagna anticipó que la modernización del índice “no implicará cambios sustanciales en los resultados mensuales de inflación”.
La falta de explicaciones públicas y la referencia a “especulaciones malintencionadas” dejaron a las renuncias bajo un creciente halo de misterio, en un contexto en el que las estadísticas oficiales son observadas con atención por el Gobierno, el mercado y los organismos internacionales.