Caracas, 25 de agosto de 2025 – Total News Agency – TNA-Diversos indicios apuntan a que el presidente venezolano Nicolás Maduro evaluaría una eventual fuga junto a su esposa, Cilia Flores, su hijo y los tres hijos de ella provenientes de una relación anterior, hacia Nicaragua, aliado político estratégico del régimen chavista, según revelaciones del periodista Jaime Bayly en su canal.
Bayly sostuvo que esta operación preventiva estaría motivada por la creciente presión militar y judicial ejercida por Estados Unidos sobre los principales líderes del chavismo, y que se busca anticiparse a un posible colapso político en Caracas.
El periodista indicó que el avión presidencial de Maduro —un Airbus A340 de Conviasa, matrícula YV1004— habría realizado recientemente un vuelo desde el aeropuerto de Maiquetía (Caracas) hacia Managua, detectado por plataformas de monitoreo aéreo como FlightRadar24. El aparato habría volado sobre Honduras antes de ingresar al espacio aéreo nicaragüense.
Señaló que el mismo avión ya se habría desplazado entre Caracas y Managua el 15 de agosto, y que otro vuelo desvió su destino hacia La Habana antes de retornar finalmente a Caracas.
Según Bayly, esta logística podría haber servido para trasladar a Managua maletas cargadas de divisas (euros y dólares) y lingotes de oro, como resguardo de la fortuna presuntamente mal habida del mandatario.
El periodista atribuyó además la versión al colega Emmanuel Rincón, quien aseguró que, ante una posible intervención de fuerzas estadounidenses (“Trump pudiera ordenar” una captura dentro de Venezuela por acusaciones de narcotráfico vinculadas al “Cartel de los Soles”), Managua permanecería como el refugio principal contemplado por el círculo cercano al régimen.
En paralelo, se ha denunciado cambios en los aeropuertos de Curazao y Aruba, que suspendieron vuelos directos hacia Caracas, lo que sugiere que podrían estar siendo evaluados como puntos de partida para operaciones estadounidenses en dirección a Venezuela.
En Miami, tres familias norteamericanas —los Kennedy, Marval y Saad— han interpuesto demandas contra Maduro, Diosdado Cabello, Padrino López y otros altos funcionarios chavistas, acusándolos de secuestro y tortura. Las querellas se originan en represalias tras la detención y extradición del empresario Alex Saab, a quien consideran testaferro de Maduro .
Simultáneamente, líderes regionales han intensificado su condena al régimen venezolano. El presidente paraguayo Santiago Peña ha criticado la legitimidad de Maduro y denunciado vínculos con el narcotráfico, mientras que dirigentes como Cabello buscan desmarcarse de esas acusaciones, calificando al “Cartel de los Soles” como inexistente.
La situación se agrava ante la tensión política, judicial y militar que rodea al gobierno venezolano. Los reportes sobre los vuelos hacia Managua, sumados a investigaciones internacionales y maniobras militares en la región, alimentan la especulación sobre la posibilidad de una fuga del mandatario y su entorno, en un escenario marcado por la creciente incertidumbre sobre su futuro.