San Carlos de Bariloche, 28 de agosto de 2025-Total News Agency-TNA-El avión Mirage identificado como I-014 fue instalado hoy sobre una torre erigida en el lago Nahuel Huapi, en el ámbito del Museo Malvinas, Antártida y Atlántico Sur. La intervención rinde homenaje a los pilotos que en la guerra de 1982 volaban a ras del agua para eludir los radares británicos.
El museo, ubicado en Juan Manuel de Rosas 155, abrirá sus puertas el sábado 6 de septiembre a las 15, con actividades culturales. Para los veteranos, el emplazamiento tiene una carga simbólica adicional: el punto elegido ofrece una perspectiva semejante a la que enfrentaron cuando estuvieron en Puerto Argentino.

La colocación estuvo condicionada por los fuertes vientos del fin de semana, que generaron dudas logísticas fuera del equipo de trabajo. Sin embargo, los excombatientes sostuvieron que el cronograma se cumpliría y, con la mejora del clima, se iniciaron las tareas para que el Mirage “despegara” en Bariloche.
Durante la mañana del martes, mientras el buzo Nahuel Scalko realizaba soldaduras para afianzar la torre sobre la base de material, el director de los Veteranos de Malvinas de Río Negro, Rubén Pablos, subrayó la responsabilidad del operativo y celebró que una jornada largamente esperada se hiciera realidad. “Esto tiene que ser un orgullo para los barilochenses”, afirmó, al destacar la amplia colaboración comunitaria que acompaña al museo y al Memorial Héroes de Malvinas.

Esa participación se tradujo en trabajo ad honorem de numerosos vecinos. Entre ellos, el presidente de la Asociación Artistas Plásticos de Bariloche, Daniel De Gaetano, asistió en distintos frentes del proyecto y en la disposición de la figura elegida para “pilotar” el Mirage. Integrantes de Prefectura Naval y de la Fuerza Aérea —con la presencia del jefe de la Guarnición Bariloche, comodoro Horacio Marcelo Baggini— se mantuvieron atentos para asistir en lo que fuese necesario.
El responsable designado para conducir el espacio, Carlos Bariggi, coordinó en terreno aspectos museológicos que trascienden la pieza aeronáutica. En la costa, el clima de trabajo se mezcló con el regocijo de vecinos y turistas que se acercaron a ofrecer ayuda y a contemplar el avión, orientado con su “nariz” hacia las Malvinas.
Cerca de las 13, una grúa inició el izado hacia la torre. Entre los veteranos, la maniobra despertó lágrimas discretas: el Mirage comenzaba a levantar vuelo sobre el espejo de agua barilochense.