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A partir de 2026, el sistema de pensiones de la Seguridad Social en España afrontará una de sus reformas más relevantes: se modificará el modo en que se calcula la pensión de jubilación. Además, quienes se jubilen próximamente también deben tener en cuenta que la subida de la edad se enmarca en un proceso gradual que finalizará en 2027, cuando la edad ordinaria se situará en 67 años.
En el cálculo de las pensiones influyen factores como la edad de acceso, los años cotizados y la base reguladora. Esta última se determina dividiendo entre 350 la suma de las bases de cotización de los últimos 300 meses (25 años) antes de dejar de trabajar. Para mayor equidad, las bases de los dos años más recientes se toman tal cual, mientras que las anteriores se actualizan conforme a la inflación (IPC). Sin embargo, desde 2026 se pondrá en marcha un sistema dual que permitirá a cada trabajador elegir entre dos fórmulas: mantener los 25 años actuales o ampliar a 29 años de cotización, con la posibilidad de descartar los 24 meses de peores bases.
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P. M.
De este modo, se toman 302 bases de cotización dentro de los últimos 304 meses, y se dividen entre 352,33 para obtener la base reguladora. El objetivo del sistema dual es dar mayor flexibilidad y equidad. Favorece especialmente a quienes han tenido carreras laborales con interrupciones, periodos de desempleo o salarios bajos en determinados momentos, ya que podrán excluir hasta dos años con cotizaciones desfavorables.
El nuevo método de cálculo no se aplicará de forma inmediata en su totalidad. El Real Decreto-ley 2/2023 establece un despliegue gradual durante 12 años. Así, la opción de los 29 años con la exclusión de los dos peores se irá consolidando progresivamente hasta 2037. Durante este tiempo, los trabajadores podrán elegir el sistema más ventajoso para ellos.
Otro aspecto clave del cálculo es la cobertura de los periodos sin cotización, conocidos como lagunas. Durante los primeros 48 meses sin cotizar, se integran con la base mínima vigente, y a partir de ahí con el 50% de esa base. Este mecanismo busca que los trabajadores con interrupciones en su vida laboral no sufran un recorte desproporcionado en su pensión.
Otras novedades en las pensiones
El aumento de la edad de jubilación también continuará el próximo año. En 2026, quienes hayan cotizado menos de 38 años y 3 meses deberán esperar hasta los 66 años y 10 meses para jubilarse. En cambio, solo quienes acrediten una carrera de cotización más larga podrán retirarse a los 65 años con el 100% de la pensión. Este proceso culminará en 2027, cuando la edad ordinaria alcanzará los 67 años para quienes no superen los 38 años y 6 meses de cotización.
En 2026, aunque no entran en vigor como novedad, sí seguirán desplegándose de manera progresiva tres medidas clave de la reforma de pensiones:
Incremento gradual de la base máxima de cotización: ese año continuará la subida del límite de cotización, que se ajusta cada ejercicio en función del IPC más 1,2 puntos adicionales. De forma paralela, las pensiones máximas se revalorizan con la inflación y un extra de 0,115% acumulativo anual desde 2025. Esto busca equilibrar el mayor esfuerzo contributivo de los salarios altos con un incremento proporcional de las prestaciones.Cuota de solidaridad: se mantendrá la aplicación de esta cotización extra sobre la parte del salario que supera la base máxima. En 2026 el porcentaje todavía será reducido, ya que arranca con un 1% en 2025 y se incrementará de forma paulatina hasta llegar al 6% en 2045. Su finalidad es reforzar la financiación del sistema y aportar un componente redistributivo.Mecanismo de Equidad Intergeneracional: en 2026 también se seguirá ampliando esta aportación adicional, que comenzó en 2024 en el 0,6%. Cada año sube una décima hasta alcanzar el 1,2% en 2029. Su objetivo es dotar de recursos al Fondo de Reserva de las pensiones, sustituyendo al anterior Factor de Sostenibilidad de 2013 que recortaba la pensión inicial.
Fuente El Confidencial