Moreno, 3 de septiembre de 2025 – Total News Agency-TNA-El presidente Javier Milei encabezó este miércoles el acto de cierre de campaña de La Libertad Avanza en el partido bonaerense de Moreno, en un clima de extrema tensión marcado por enfrentamientos, agresiones a periodistas y cuestionamientos de la oposición.
Desde primeras horas de la tarde, un fuerte operativo policial y de fuerzas federales rodeó el Club Villa Ángela, donde se realizó el acto. Aun así, se registraron choques entre militantes y manifestantes opositores con lanzamiento de piedras, huevos y botellas, lo que dejó como saldo varios heridos leves y al menos una detención.
Milei ingresó al escenario pasadas las 20, acompañado por su hermana Karina y por el dirigente Sebastián Pareja, a quienes agradeció por la organización de la campaña. En su discurso volvió a cargar contra el kirchnerismo, al que calificó de “enemigo moral”, y denunció que su espacio sufre “operetas de la casta” en referencia a las acusaciones de corrupción que involucran a su entorno familiar.
En medio de arengas a la militancia, el Presidente insistió en que las elecciones del próximo domingo serán decisivas para “pintar de violeta la provincia” y cuestionó a los intendentes peronistas por, según dijo, mantener un “aparato clientelar que empobrece a los bonaerenses”. El clima de hostilidad se reflejó también en agresiones a periodistas presentes y en el episodio en que un militante fue golpeado con una botella.
Antes del discurso presidencial, los candidatos libertarios Maximiliano Bondarenko y Diego Valenzuela llamaron a “romper el último bastión del kirchnerismo en el conurbano” y plantearon que “el Estado presente es un chamuyo que fracasó”.
La oposición, encabezada por el gobernador Axel Kicillof, responsabilizó directamente a Milei por cualquier hecho de violencia en Moreno, al considerar que la convocatoria fue una “provocación” en territorio gobernado por el peronismo. También se cuestionaron las condiciones del predio, con calles anegadas y deficiente iluminación.
El cierre de campaña libertario, lejos de mostrar un clima festivo, expuso la polarización política y social en la provincia de Buenos Aires y anticipó un escenario electoral cargado de tensión en la recta final hacia las elecciones.