El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha abierto hoy una investigación criminal por fraude hipotecario a la ya exgobernadora de la Reserva Federal, Lisa Cook, según ha adelantado Reuters. La justicia estadounidense ha emitido citaciones para congregar a un gran jurado tanto en Georgia como en Michigan.
La investigación viene por la acusación que el director de la Agencia Federal de Financiamiento de Viviendas, Bill Plute, ejecutó el pasado 15 de agosto, cuando envió una carta al Departamento de Justicia en la que acusaba a Cook de haber falsificado documentos bancarios y registros de propiedad para obtener mejores condiciones en dos préstamos hipotecarios.
El procedimiento queda ahora en manos de Ed Martin, designado fiscal federal asistente especial por la Fiscal General Pam Bondi, de cara a ayudar con las investigaciones de fraude hipotecario que involucran a personas con cargos públicos. Martin contará con el respaldo de las oficinas de los Fiscales de los Estados Unidos en el Distrito Norte de Georgia y el Distrito Este de Michigan, según han confirmado diferentes fuentes a Reuters.
La gobernadora de la Fed Lisa Cook demanda a Trump por intento de destitución
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Plute apuntó en su acusación que Cook habría obtenido en junio de 2021 una hipoteca a 15 años de 203.000 dólares sobre una propiedad en Ann Arbor, Michigan, declarando que usaría la vivienda como residencia principal durante al menos un año. Apenas dos semanas después firmó otra hipoteca, esta vez por 540.000 dólares, para una propiedad en Georgia con la misma condición de residencia principal. Posteriormente, el inmueble en Georgia habría sido puesto en alquiler en 2022, lo que, según Pulte, demostraría que no cumplió con lo establecido en los contratos.
Tras las acusaciones, Donald Trump despidió de forma inminente a la gobernadora de la Fed, lo que impulsó a Cook a presentar una demanda impugnando el intento de destitución por parte del presidente de EEUU.
El caso, que parece probable que acabe ante la Corte Suprema de Estados Unidos, se suma a la presión que la Administración Trump lleva meses ejerciendo sobre la Reserva Federal y su presidente, Jerome Powell, al que ya ha amenazado en varias ocasiones con despedir en caso de que no tomar un camino menos restrictivo en la política monetaria del país.
Fuente El Confidencial