En un escenario económico que vuelve a estar marcado por la restricción de divisas, que pone en tensión variables clave como el precio del dólar, la inflación o el riesgo país, el sector hidrocarburífero puso sobre la mesa su potencial pero también sus propias necesidades para exportar hasta u$s 42.000 millones.
En el marco de la Expo Oil & Gas (AOG), los especialistas Daniel Dreizzen y Milagros Riglio de la consultora Aleph Energy presentaron un informe minucioso sobre la capacidad de exportar del sector y generar un flujo de dólares vital para el país.
Bajo el título “¿Cuántas divisas genera y generará el sector hidrocarburífero para la Argentina?”, se enfocaron en diferenciar el saldo de la balanza de intercambio comercial y el del balance cambiario.
Esta distinción es crucial para entender el aporte real de dólares, el “neto”, que se obtiene tras descontar importaciones de bienes, dividendos al extranjero y regalías, explicó Dreizzen.
Según los expertos, la cifra neta puede ser hasta un 25% menor que el ingreso bruto. “Tener en claro estos números es clave para afrontar, a través de una política económica, el problema recurrente de la Argentina”, sostuvo el titular de la Comisión de Análisis Económico del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas (IAPG).

En 2025, se espera que el sector vuelva a tener un saldo positivo por encima de los u$s 5668 millones que se alcanzaron en 2024; este mayor aporte de divisas comenzó a revertir el comportamiento de los últimos 20 años cuando la actividad, osciló entre aportar o demandar u$s 5000 millones.
En ese sentido, también mencionó como elemental para el desarrollo de políticas públicas conocer cuándo el sector requerirá divisas y cuándo las aportará.
Escenarios posibles
Los especialistas desarrollaron tres escenarios de proyección, en función de niveles de inversión bajos, medios y altos, la evolución del precios del barril de petróleo Brent, y sus posibles combinaciones.

Actualmente, el Brent se ubica en un terreno bajo, a u$s 55 por barril. En un escenario medio, se proyecta a u$s 74, mientras que en el alto, a u$s 95.
En síntesis, mientras en el peor caso el nivel de divisas asciende a u$s 10.000 millones, a partir de mayor nivel de xportación a Chile, basicamente, en el escenario medio con un salto en producción de petróleo el aporte neto de divisas, con precios medios, alcanzaría los $ 29 mil millones.
En la proyección más optimista, que está impulsada por el desarrollo de Vaca Muerta pero se suma el aporte del Gas Natural Licuado (GNL), se podrían generar hasta u$s 42.000 millones hacia 2030.
No obstante, una vez aplicados los descuentos que corresponden al balance cambiario, la cifra se reduce entre 21% y 25% a entre u$s 22.000 millones a u$s 33.000 millones de ingreso neto en 15 años.

Los analistas indicaron que en el caso del petróleo, la inversión es principalmente del sector privado mientras que en el gas, proyectos como el ex gasoducto Néstor Kirchner o la reversión del gasoducto Norte, llegan del sector público.
En el contexto actual destacaron que es clave la inversión extranjera y, en ese sentido, indicaron que las proyecciones “varía mucho en cada escenario según el costo financiero que hoy quedó limitado por el alza de pasas. “Esperemos que vuelva a pasar”, dijo Dreizzen.

Antes de suponer que “el año que viene salimos el cepo”, un factor determinante en la estimación por su impacto en inversión extranjera directa, aseguró al auditorio: “hay que tener poder de imaginación”.
En concreto, mencionó que si bien es “poco” en relación al volumen de operaciones, los dividendos que salen al exterior tras una exportación rondan el 25%, descontando regalías y los distintos rubros que achican la ganancia.
Por otro lado, el desarrollo del GNL fue destacado como un factor estratégico para alcanzar el escenario Alto, ya que permitiría que buques operen los 365 días del año. Esta transformación implica un nivel de inversión masivo y una generación de dólares que podría cambiar significativamente la balanza comercial del país.
Conclusiones
A pesar de los desafíos en materia de financiamiento, desarrollo de infraestructura, desregulación del mercado cambiario e inversiones, el panorama presentado es “muy alentador”.
El informe destaca que el sector tiene el potencial de convertirse en un generador clave de divisas y que el financiamiento internacional es indispensable para compensar las salidas de divisas al inicio de los grandes proyectos.

Los analistas concluyeron que este estudio es una herramienta técnica fundamental para aportar evidencia objetiva a uno de los problemas estructurales más recurrentes de Argentina: la escasez de reservas internacionales.
Asimismo indicaron que conocer el potencial del sector es, a su vez, una herramienta de política pública y de comunicación para posicionar a la industria hidrocarburífera como un pilar fundamental para el futuro económico del país.
Termómetro
La muestra organizada por IAPG se volvió un termómetro en un momento de incertidumbre que pega incluso en una de las actividades que subsiste a la recesión, sin embargo, en los pasillos del predio ferial de La Rural el ambiente se dividía entre entusiasmo y agotamiento por la falta de repunte de la economía.

Este panorama es el que trazan principalmente los proveedores del sector energéticos que se encuentran ante una disyuntiva: “ya no queda margen para ser eficientes”.
Fuente El Cronista