Río Cuarto, 12 de septiembre de 2025-Total News Agency-TNA-.En un encuentro realizado en la Sociedad Rural de Río Cuarto, gobernadores alineados en el bloque Provincias Unidas expresaron duras críticas al gobierno del presidente Javier Milei, tras el veto a leyes clave que destinaban fondos a universidades, al Hospital Garrahan y a las provincias. Los mandatarios enfatizaron la necesidad de mantener un equilibrio macroeconómico sin dejar de lado el impacto social, advirtiendo que las medidas actuales generan desempleo y dificultades para la población.
El grupo, que busca posicionarse como una alternativa política federal, contó con la participación de Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Valdés (Corrientes) y Carlos Sadir (Jujuy). También estuvo presente el exgobernador cordobés Juan Schiaretti, quien se sumó a las voces críticas. Ausentes por compromisos previos estuvieron Ignacio Torres (Chubut) y Claudio Vidal (Santa Cruz), aunque Torres envió un mensaje grabado de apoyo.
El veto a los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), que preveía una distribución automática de recursos a las provincias, fue el detonante principal de la reunión. Este se produce en un contexto de tensiones crecientes entre la Casa Rosada y los gobiernos provinciales, apenas un día después de que Milei recibiera a mandatarios de Chaco, Mendoza y Entre Ríos.

Durante una conferencia de prensa posterior al encuentro, Llaryora subrayó que el enfoque de Provincias Unidas prioriza la generación de empleo y el desarrollo productivo. “Gobernar implica crear trabajo, y para ello es esencial un marco macroeconómico estable, pero que incluya a la gente”, afirmó. Criticó que ciertas leyes vetadas no afecten el equilibrio fiscal, sino que impacten directamente en el empleo y la producción. “Defendemos nuestro campo y nuestra industria”, agregó, posicionando al bloque como un “grito federal” orientado al futuro.
Llaryora también defendió el sistema universitario público y el Hospital Garrahan, cuestionando el veto a la ley de Financiamiento Universitario y de Emergencia Pediátrica. “Apoyamos a la comunidad universitaria para que los jóvenes accedan a la educación superior”, dijo. Sobre el Garrahan, lo describió como una institución vital para salvar vidas infantiles, rechazando la idea de que represente un desequilibrio económico. “Es una visión cruel y sin sentido común”, sentenció.
Valdés, por su parte, abogó por repensar el país desde las provincias. “Por primera vez, imaginamos una Argentina desde el interior, para convertirnos en una verdadera república que nos incluya a todos”, manifestó. Sadir fue directo al criticar la falta de diálogo: “Si el gobierno nacional nos escuchara, la situación sería distinta; no estaríamos reclamando por leyes o proyectos pendientes”.
Pullaro presentó a Provincias Unidas como un frente de gestión enfocado en resolver problemas cotidianos. “Pretendemos soluciones para la gente en todo el país”, indicó. Schiaretti, en tanto, alertó sobre la crisis económica: “A la gente no le alcanza el dinero para llegar a fin de mes”. Se posicionó como una oposición constructiva: “Apoyaremos leyes que fomenten el progreso y pondremos límites a acciones que muestren crueldad”.
Posible diálogo con la Casa Rosada
Los gobernadores abordaron la posibilidad de un encuentro con Milei, similar al reciente con otros mandatarios. Valdés aclaró que no buscan beneficios puntuales como ATN u obras públicas, sino un proyecto nacional integral. “Ponemos a disposición nuestros equipos técnicos para dialogar y resolver problemas”, dijo. Sin embargo, rechazó un acercamiento meramente simbólico: “No posaremos para fotos electorales; queremos respuestas concretas y una Argentina diferente”. Recordó la foto del 9 de julio en Tucumán como ejemplo de unidad genuina.
Sadir enumeró demandas específicas, como reuniones técnicas para fijar plazos y soluciones. “Exigimos gestión; no hemos recibido llamados oficiales”, lamentó.
El bloque Provincias Unidas emerge en un momento de reacomodamientos políticos, con vistas a las elecciones futuras. Sus integrantes insisten en el diálogo sensato, pero advierten que no tolerarán políticas que generen más frustraciones. “Estamos dispuestos a la sensatez, pero defendemos un modelo que no produzca desempleo”, concluyó Llaryora.
Esta reunión refuerza la narrativa federal contra lo que perciben como centralismo porteño, en un contexto de ajuste económico que ha generado protestas en sectores educativos y sanitarios. Analistas políticos ven en Provincias Unidas un intento por consolidar una oposición moderada, capaz de atraer a votantes desencantados con el oficialismo.
Impacto en el escenario nacional
El veto presidencial no solo afecta las finanzas provinciales, sino que toca fibras sensibles como la educación y la salud infantil. La ley de ATN buscaba automatizar transferencias para evitar discrecionalidades, un reclamo histórico de las provincias. Su rechazo se suma a otras medidas de ajuste, como recortes en subsidios, que han elevado la inflación y el desempleo en regiones productivas.
Schiaretti, con su experiencia como exmandatario, enfatizó el rol opositor: “Somos quienes queremos que al país le vaya bien, apoyando el progreso y limitando la crueldad”. Su presencia añade peso al bloque, dado su historial en Córdoba, una provincia clave electoralmente.
Torres, desde Chubut, respaldó vía mensaje la iniciativa, alineándose con la crítica al veto. Vidal, de Santa Cruz, aunque ausente, ha expresado en otras ocasiones preocupaciones similares por el impacto en provincias patagónicas.
Provincias Unidas planea expandir su influencia, incorporando más gobernadores y elaborando propuestas técnicas. “No es solo política; es gestión para el pueblo”, resumió Pullaro.