Varsovia, 12 de septiembre de 2025 – Total News Agency – TNA –Polonia clausuró todos los pasos fronterizos con Bielorrusia y suspendió el tráfico vehicular y ferroviario en ambas direcciones al iniciarse las maniobras militares conjuntas Zapad-2025 de Rusia y Bielorrusia, a escasos kilómetros de la OTAN. Varsovia justificó la decisión por la “naturaleza agresiva” de los ejercicios y ordenó el despliegue de 40.000 efectivos a lo largo de sus límites con Bielorrusia y el enclave ruso de Kaliningrado, en medio de una creciente alerta regional tras la reciente irrupción de drones rusos en su espacio aéreo.
Una escalada bajo vigilancia de la otan
En una conferencia a medianoche en Terespol, el ministro del Interior polaco, Marcin Kierwinski, sostuvo que Zapad-2025 “practica escenarios bélicos agresivos contra nuestro país” y remarcó que el cierre de fronteras busca “garantizar la seguridad de los ciudadanos”. La alarma se encendió dos días después de que Polonia, con apoyo aliado, derribara aeronaves no tripuladas que violaron su cielo; según Kiev, al menos dos de los 19 drones que cruzaron territorio polaco habrían ingresado desde Bielorrusia, lo que añade presión a Minsk.

Qué ensayan rusia y bielorrusia
De acuerdo con los ministerios de Defensa ruso y bielorruso, las maniobras —previstas entre viernes y lunes— se desarrollan en dos fases: una defensiva y de coordinación, y otra de recuperación de terreno y derrota del enemigo, con ejercicios en polígonos de ambos países y en los mares Báltico y de Barents. Minsk adelantó en agosto que la planificación incluye escenarios de despliegue de armas nucleares tácticas rusas estacionadas en Bielorrusia desde 2023, y prácticas con el sistema de misiles Oreshnik junto a fuerzas rusas.
Antecedentes que pesan
Las series Zapad se realizan cada cuatro años. En 2021, Moscú reportó 12.800 participantes en territorio bielorruso, aunque la OTAN cuestionó esas cifras. El número real de tropas en la región se estimó en torno de 200.000 y, en febrero de 2022, unidades que permanecieron en Bielorrusia tras los ejercicios sirvieron para abrir un eje de ataque contra Ucrania. La líder opositora bielorrusa Sviatlana Tsikhanouskaya advirtió ahora que Aleksandr Lukashenko “ha convertido a Bielorrusia en trampolín” de la agresión rusa.
Respuestas en cadena del báltico y la alianza
El eco de Zapad-2025 aceleró restricciones de espacio aéreo en Letonia y Polonia, mientras Lituania mantiene una zona de exclusión temporal a lo largo de su frontera con Bielorrusia (14 de agosto–1 de octubre) tras la caída de dos drones Geran-2/Shahed simplificados en su territorio. En agosto, Lituania condujo el ejercicio Arsus Vilkas 2025 (Lobo Feroz 2025) y Polonia inició Iron Defender-25 con aliados de la OTAN. En paralelo, Estonia, Finlandia, Letonia, Lituania y Polonia anunciaron planes para retirarse del tratado antiminas, con el argumento de una “situación de seguridad fundamentalmente deteriorada” y el objetivo de reforzar fronteras.

Impacto inmediato y señales a observar
Para Varsovia, el cierre de fronteras y el refuerzo militar buscan disuadir incidentes durante los ejercicios y contener riesgos de desbordes. En el corto plazo, aliados monitorean tres vectores: (1) tránsitos aéreos y actividad de drones en corredores sensibles; (2) movimientos logísticos entre bases rusas y bielorrusas cercanas a la línea con la OTAN; y (3) retórica nuclear en Minsk y Moscú, cuya mera alusión eleva la percepción de riesgo en el Báltico. Una vez concluida Zapad-2025, se evaluará si las unidades se repliegan o quedan preposicionadas, como ocurrió en la antesala de 2022.