La Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) alertó horas atrás sobre la crisis que atraviesa el sector y llamó a implementar un “plan federal de trabajo con horizonte de 20 años”. Fue durante la reunión del Consejo Federal, que se desarrolló en Entre Ríos.
Reunidos en Paraná, empresarios y dirigentes expresaron la importancia del sector dentro del “desarrollo integral” de la Argentina. Vale mencionar que son miembros activos de esa entidad , entre otros, los mendocinos Fernando Porreta, propietario la empresa Construcciones Electromecánicas del Oeste Sociedad Anónima (CEOSA), y Alejandro Cartellone, CEO de José Cartellone Construcciones Civles Sociedad Anónina. Ambos han sido y son concesionarios de importantes obras públicas en la provincia de Mendoza, ya fuera con financiamiento nacional y provincial.
“Reafirmamos nuestro compromiso con el país, con sus instituciones, con sus trabajadores y con cada argentino que espera que la infraestructura sea una herramienta de inclusión, progreso y equidad. La construcción no es solo una actividad económica: es una expresión concreta de la voluntad de creer, de proyectar futuro y de construir sociedad”, señaló la CAMARCO en un comunicado difundido recientemente.

Desde el sector detallaron que el freno en las obras públicas por parte del Gobierno “genera pérdidas económicas, frena servicios esenciales, compromete la competitividad y aumenta la deuda de infraestructura”. Además, agregaron que la construcción privada “también está paralizada”, generando un “impacto” en el empelo y la economía. “Cuando la construcción se detiene, se resiente todo el entramado productivo”, advirtieron.
La falta de inversión fue otro eje en el que pusieron una crítica, ya que “agrava la ‘deuda de infraestructura’” y se ve reflejada en “rutas deterioradas, energía obsoleta” y “puertos sin modernización”.
“Este déficit eleva el ‘costo argentino’, resta competitividad, limita el desarrollo regional y compromete el futuro productivo. La infraestructura social (viviendas, hospitales, escuelas, agua y saneamiento) es esencial para garantizar derechos y dinamizar la economía. Sin embargo, no se han solucionado los contratos frenados ni las deudas del Estado con empresas por proyectos ya ejecutados”.
A su vez, remarcaron un “llamado al diálogo y a la acción” con el objetivo de “construir consensos que permita recuperar la senda del desarrollo”, y detallaron un plan de infraestructura para los próximos 20 años en donde se incluye:
El plan para reactivar la construcción
- Reactivar las obras paralizadas que estén avanzadas en porcentajes significativos.
- Reconocer la deuda que posee en los organismos del Estado.
- Armar un plan federal de infraestructura con horizonte a largo plazo.
- Crear mecanismos mixtos de financiamiento al sector privado.
- Fomentar herramientas que promuevan el desarrollo inmobiliario y permitan las condiciones para la ampliación de los créditos hipotecarios.
- Crear políticas de transparencia y eficiencia en la ejecución de obras.
- Fortalecer las capacidades técnicas de los gobierno locales.
- Promover el empleo formal y la capacitación en oficios vinculados a la construcción.
“Los empresarios constructores de todo el país reafirmamos nuestro compromiso con Argentina. Queremos ser parte de la solución. Queremos construir futuro. Queremos que la infraestructura vuelva a ser una herramienta de transformación”, concluyó CAMARCO.
Preocupación por la marcha de la construcción
El sector atraviesa una fuerte crisis: caída de la actividad, incertidumbre financiera y paralización de obras que afectan a empresas y trabajadores.
Declaración completa en https://t.co/8sbNGLGK09#CAMARCO pic.twitter.com/F4AcR4IHZE
— Cámara Argentina de la Construcción (@CamarcoArg) September 12, 2025
El sector no registra mejoras y continúa en terreno negativo. Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), el nivel de actividad de la construcción cayó 1,8% mensual en julio.
Los datos desprendidos del indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC), que elabora el INDEC, volvió a reflejar la dificultad del sector para consolidar un sendero de recuperación y crecimiento, indicando que el índice serie tendencia-ciclo tuvo una variación negativa de 1,2% respecto en julio.
En paralelo, la venta de insumos de materiales para la construcción registró un bajas de 5,5% interanual en agosto y 8,6% con relación al mismo julio, según el Índice Construya (IC), donde señalaron que en los últimos dos meses la demanda de insumos para la construcción “perdió fuerza”.
“En particular, en el último mes los despachos resultaron inferiores en términos interanuales por primera vez en siete meses. El cambio del contexto macroeconómico que se dio a partir de junio, reflejado en la fuerte suba de la tasa de interés, está impactando de forma negativa en la dinámica sectorial. Esperamos que este fenómeno sea de carácter transitorio”, señalaron desde Construya.
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.
Fuente Mendoza Today