Durante la cadena nacional, el presidente Javier Milei no se apartó de su libreto político y económico, pero -al menos en las formas- se mostró más tranquilo y menos ofensivo con los adversarios. De hecho, cambió por primera vez su tradicional despedida “¡Viva la libertad, carajo! por un “que Dios bendiga a los argentinos”.
Los principales puntos del Presupuesto Nacional 2026 y su impacto económico concreto fueron los siguientes:
- Equilibrio fiscal: El Gobierno enviará al Congreso un presupuesto que, al igual que el del año anterior, se basa en el principio inquebrantable de equilibrio fiscal o, en el mejor de los casos, superávit primario.
- El menor gasto público en 30 Años: El presupuesto contempla el nivel de gasto nacional en relación al PBI más bajo de las últimas tres décadas, ubicándose por primera vez desde los años 90 por debajo del nivel de gasto consolidado de las provincias.
- Prohibición de financiamiento del Tesoro por el Banco Central: Se incluyen restricciones explícitas que impiden al Tesoro Nacional financiarse con emisión monetaria del Banco Central para evitar un “retorno al infierno inflacionario”.
- Regla de estabilidad fiscal: Se establece una cláusula de ajuste automático. Si los ingresos disminuyen o los gastos superan lo previsto, se deberán recortar otras partidas para mantener el equilibrio fiscal.
- Aumento en partidas sociales por encima de la inflación: Se asignarán aumentos presupuestarios superiores a la inflación proyectada en áreas clave: 5% para jubilaciones, 17% para salud, 8% para educación y 5% para pensiones por discapacidad.
- Proyección de crecimiento del 5% anual: Se estima que mantener el equilibrio fiscal permitirá a Argentina alcanzar una base de crecimiento económico sostenido del 5% anual. Con reformas adicionales, esta cifra podría elevarse al 7% u 8%.
- Régimen de extinción de obligaciones con las provincias: Por primera vez, se incluye un mecanismo con presupuesto específico para saldar deudas recíprocas entre la Nación y las provincias, buscando recomponer la relación fiscal federal.
- Creación de un Régimen Simplificado de Declaración de Ganancias: Se buscará restituir la “presunción de inocencia fiscal” mediante un nuevo sistema simplificado para la declaración de ganancias, terminando con la idea de que el Estado considera a los ciudadanos como “criminales de manera preventiva”.
- Asignación de 4.8 billones de pesos a Universidades Nacionales: Se detalla una partida específica de gran magnitud destinada al financiamiento de las universidades públicas.
@silvina_isgro - Financiamiento del sector privado con superávit público: Se anuncia un cambio de paradigma: el superávit fiscal permitirá que el Tesoro ofrezca financiamiento al sector privado para el desarrollo de grandes obras de infraestructura y logística a través de un sistema de concesiones.
- Prioridad del capital humano: Se define que el 85% del presupuesto total será destinado a educación, salud y jubilaciones, reafirmando que el capital humano es la principal prioridad del gobierno.
- Reducción del Riesgo País como política de Estado: Se vincula directamente el equilibrio fiscal con la baja del riesgo país, lo que a su vez generará menores tasas de interés y estimulará el ahorro y la inversión.
- Fomento a la inversión y a la actividad empresarial: Se enfatiza la necesidad de generar condiciones de previsibilidad, respeto a la propiedad privada y cese de la visión del empresario como “enemigo público” para fomentar la inversión y la creación de empleo.
- Congelamiento de sueldos del Poder Ejecutivo: Se menciona como gesto de austeridad que los salarios del Poder Ejecutivo se encuentran congelados desde el inicio de la gestión.
- Impulso a las exportaciones: Se plantea la necesidad de “inundar el mundo exportando nuestro talento”, señalando una clara vocación de apertura comercial como vía para la prosperidad.
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.
Fuente Mendoza Today