La credibilidad de las bandas de flotación goza de buena salud. Por ahora. La cotización del dólar mayorista llegó a operarse a $ 1470 a las 11.30 horas, a sólo 3,5 pesos del valor a partir del cual se gatilla la intervención del BCRA y el freno a la suba. Posteriormente aparecieron las ventas de dólares que lo llevaron a $ 1456 y el cierre final a $ 1462. El dólar minorista cerró a $ 1475 con algunas entidades fijando el precio de venta 10 pesos más arriba.
¿Qué paso? Simplemente que el mercado cree en el techo a la banda de flotación. Por ello se anticipa apenas se acerca a ese valor y surgen vendedores que se colocan en pesos a tasas que superan el 4% efectivo mensual holgadamente.
Hay una suerte de estabilizador automático que hace que no haya compradores de dólares cerca de la banda ante la seguridad de que su cotización no trepará más y florezcan los vendedores a colocarse a tasa o simplemente vender para recomprar en las horas siguientes. Esta credibilidad está atada al resultado de las elecciones del 26 de octubre dado que el temor entre inversores pasa por lo que pueda suceder con el actual esquema cambiario en caso de que el resultado sea desfavorable para el gobierno.
La expectativa al cierre estaba centrada en el discurso presidencial por la presentación del Presupuesto 2026. Con el riesgo país ahora en torno a los 1200 puntos, el estado de las cuentas públicas gana preponderancia. Ayer fue una jornada negra en el mercado de deuda en dólares con derrumbes de hasta el 5% en papeles como el GD41. El rendimiento de los papeles de corto plazo como el AL29 y el 30 superan el 20% anual en dólares. Por cada dólar de intervención del BCRA hay un dólar menos para el pago de la deuda.
Como siempre sucede en las bruscas caídas del mercado como la actual, los analistas empiezan a estimar la capacidad de pago de la deuda y los vencimientos de corto plazo. El mercado ya comenzó a descontar que en todo el 2025 y en gran parte del 2026, la Argentina no recuperará el acceso al crédito internacional.
Las licitaciones en pesos ya marcaban una agenda complicada para el equipo económico. Ahora se sumaron los pagos en dólares. Por ello es que aún con un resultado positivo para el equipo económico el 26 de octubre, seguramente las dudas entre inversores persistan.
Esto significa que las reservas del BCRA sufrirán la sangría pero para el pago de estos vencimientos, que en enero próximo sólo suman u$s 4500 millones, e igual monto en julio. A ello hay que sumarle los pagos por vencimientos con organismos internacionales.
Las licitaciones en pesos ya marcaban una agenda complicada para el equipo económico. Ahora se sumaron los pagos en dólares. Por ello es que aún con un resultado positivo para el equipo económico el 26 de octubre, seguramente las dudas entre inversores persistan.
La mejor manera de cambiar esa visión pasa por un BCRA que compre dólares y no precisamente que los venda. Y también que el Tesoro muestre un superávit financiero que reduzca esa probabilidad de incumplimiento del país con su deuda.
Las tasas en pesos en la plaza de futuros treparon al 40% nominal anual para fin de año, valores que se van reduciendo entrando en el 2026. Hay arbitrajes de tasas con las de las Lecap y Boncap pero la comunicación de la CNV el viernes y el domingo generó más confusión e ira que aclaración e inclusive tuvo impacto en el desarme de estos arbitrajes con caída en los precios de Lecap y Boncap.
¿Cuánto más durará la tensión? Aún no hay luz en el túnel.
Fuente El Cronista