Dembelé, ¿por qué es un Balón justo y silencioso que superó a Yamal?

El francés que en su momento se fue del Barcelona, que decidió cambiar para crecer, que la rompió en el PSG y admira a Messi.

La historia de Ousmane Dembélé seguro que no conducía directo al Balón de Oro. Años atrás, nadie hubiese apostado por este delantero francés de 28 años para quedarse con el prestigioso premio anual de France Football. Sin embargo, esto es lo que tiene el fútbol: así como Rodri en 2024, esta vez le tocó merecidamente al hoy centrado goleador del PSG.

Chauvinismos al margen, más allá de la rivalidad con Francia y de la poca simpatía argenta con el PSG, Dembelé fue justo ganador del premio. Pesó lo que hizo dentro de la cancha por sobre un rival de peso como Yamal, joven-crack con mucho más ruido alrededor y solo 18 años. Ya tendrá chances Lamine para levantar ese trofeo, en una noche parisina en la que demostró ser buen perdedor en ese abrazo sentido con el ganador.

Punto de inflexión

Dembélé supo superar en su carrera situaciones que le pesaban. Hizo un click con la llegada de Xavi al Barcelona, donde fue importante en la última temporada del DT. Y decidió volver a su país, con su gente, al no sentirse tan valorado y relegado por Raphinha. En esa transición, luego de estar al lado de monstruos como Messi o Iniesta, más que nunca se tomó en serio la carrera: un entrenador personal, un nutricionista y hasta una empresa española de comunicacación (Unique FC, la misma que tiene a otros ganadores del galardón).

El beso mas esperado.

Con Luis Enrique se potenció porque su actual DT fue quien más le sacó el jugo: lo ubicó como mediapunta, con mucha influencia del juego, hasta transformarse en el jugador estrella de un PSG que alcanzó un nivel infernal, sobre todo en Champions.

Fue ahí donde hizo la gran diferencia, en el torneo más relevante que le sacó la mufa de la Orejona al equipo francés. Y ganó triplete, y se quedó sin nafta en la final del Mundial de Clubes.

En tiempos donde ya no hay un Messi que sea número puesto en el Balón de Oro, hubo justicia con Dembelé, que tiene como ídolo al 10 y al que supo agradecerle en una noche histórica de su carrera.

Fuente OLE