Por Daniel Romero
Buenos Aires, 22 de septiembre de 2025 – Total News Agency – TNA –En medio de la tormenta política y financiera que atraviesa la Argentina, la jugada internacional de Javier Milei mostró su primera gran cosecha: el respaldo explícito de Donald Trump y el apoyo “grande y contundente” del Tesoro de los Estados Unidos. Cuatro hechos confluyeron en las últimas horas y dieron un giro de 180 grados a la escena: el encuadre político de Axel Kicillof hacia China, la ratificación de Trump como sostén de Milei, la confirmación del secretario del Tesoro Scott Bessent de que EE.UU. asistirá a la Argentina sin condiciones y la reacción inmediata de los mercados, con bonos que escalaron hasta 24% y un desplome de 360 puntos del riesgo país.
El factor Kicillof y la reacción de Trump
La presencia de enviados del gobernador bonaerense en los festejos por el 76º aniversario de la República Popular China encendió alarmas en Washington. La imagen de dirigentes cercanos a Kicillof posando bajo las banderas del Partido Comunista chino fue suficiente para que Trump activara su radar político: en un continente signado por gobiernos de izquierda y vínculos crecientes con Irán, Rusia, el narcotráfico y Beijing, la Argentina de Milei se volvió un punto de apoyo estratégico para la Casa Blanca.
Lejos de ser un detalle diplomático, la jugada de Kicillof reforzó la necesidad de apuntalar al presidente libertario. Como admitieron asesores republicanos, “no se trata solo de economía, sino de geopolítica”. En un contexto en el que China busca expandir su influencia a través de la “Ruta de la Seda”, la definición era clara: Milei debía ser respaldado con fuerza.
Bessent: “El apoyo será grande y contundente”
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, fue categórico en sus declaraciones. Tras reunirse con Kristalina Georgieva, confirmó que la ayuda estadounidense a la Argentina no tendrá condiciones adicionales y que se desplegarán herramientas que incluyen líneas de swap, compras de deuda y apoyo directo a las reservas.
“Estados Unidos no impondrá ninguna exigencia nueva. La asistencia será grande y contundente”, sostuvo el funcionario. Con esas palabras, no solo calmó a los mercados, sino que marcó un hito en la relación bilateral: por primera vez en décadas, Washington respalda sin titubeos a un gobierno argentino.
Calma cambiaria y señales de credibilidad
La consecuencia inmediata se vio en el mercado cambiario. Tras la sangría de reservas de la semana pasada, el Banco Central no necesitó intervenir en la jornada del lunes. El dólar mayorista cayó a $1.408, lejos del techo de la banda cambiaria, y las cotizaciones paralelas retrocedieron entre un 3% y un 9%.
Que el Central no vendiera un solo dólar no fue casualidad: se trató de la señal más clara de que un aliado político fuerte y creíble como Estados Unidos genera un efecto estabilizador que ningún ajuste interno podía lograr en soledad. El mensaje de Bessent fue leído como un salvavidas inmediato, pero también como un anticipo de lo que podría consolidarse tras la bilateral de Milei con Trump en Nueva York.
Euforia en los mercados: bonos, acciones y riesgo país
El impacto positivo no tardó en reflejarse en los activos financieros. Los bonos soberanos treparon hasta 24% en un solo día, el riesgo país se desplomó 360 puntos y las acciones argentinas en Wall Street vivieron una jornada de euforia, con los bancos a la cabeza.
El índice S&P Merval saltó un 7,6% en Buenos Aires, mientras los ADR de entidades financieras argentinas en Nueva York registraron subas de hasta 24%. Para los inversores, el mensaje fue inequívoco: la Argentina cuenta ahora con el respaldo político y financiero del país más poderoso del mundo.
Un giro geopolítico con costo interno
El respaldo de Trump y del Tesoro de EE.UU. coloca a Milei en el centro de un tablero donde la política internacional pesa tanto como la economía doméstica. En una región dominada por gobiernos de izquierda, con lazos con regímenes como el iraní y el ruso, la Argentina emerge como el socio confiable de Occidente.
Pero este alineamiento no está exento de riesgos: las “fuerzas oscuras” que ya operan con campañas de audios y denuncias en plena campaña electoral podrían redoblar su ofensiva. El desafío será sostener la transparencia y la lucha contra la corrupción sin ceder a operaciones de desestabilización.
En lo inmediato, el hecho de que el Banco Central no haya vendido un dólar, que los bonos hayan escalado a niveles inéditos y que el riesgo país se derrumbara son pruebas concretas de que la estrategia de Milei empieza a dar frutos. Argentina, una vez más, se encuentra en el ojo del huracán global.
Por otro lado, el reconocimiento de un estado palestino por parte de Gran Bretaña, quien matiene una ocupacion militarizada en Malvinas, Canada y Australia, podria estar demostrando que el Yadismo tiene mas poder en estas naciones de lo que se creía y podria estar mostrando un futuro confuso. Argentina en este sentido, tambien ha demostrado estar muy alejada de esto y cercana a Israel y EE.UU.