Las principales citas para Pedro Sánchez en el ‘día grande’ de la ‘semana grande’ de la ONU , este martes en el que arrancó el periodo de sesiones de su Asamblea General , eran dos entrevistas en medios estadounidenses: CNN y Bloomberg. Esa era la medida de una agenda de bajo calibre para el jefe de Gobierno, pese a dedicar el día a estar en la sede neoyorquina de la ONU, en una ocasión que utilizan los cientos de mandatarios de todo el mundo para mantener relaciones, impulsar prioridades y cerrar acuerdos.Pero eso también se cayó. Poco antes de que produjeran las entrevistas, el equipo del presidente del Gobierno informó de que finalmente no se iban a producir debido a «cambios de última hora en su agenda» .Según explicaron fuentes gubernamentales, el jefe del Ejecutivo tuvo que mover los horarios de encuentros bilaterales con otros mandatarios, lo que resultó en la cancelación de esos compromisos televisivos. Al ser entrevistas en directo, no se pudo cambiar la hora para su grabación y emisión posterior. Esas mismas fuentes aseguraron que tratarían de volver a programar las entrevistas.La primera de ella era con Christiane Amanpour, una veterana de la cadena estadounidense, con mucha experiencia en política internacional, y que ya había entrevistado a Sánchez en el pasado . La cancelación fue tan a última hora que en el programa de Amanpour se llegó a publicitar la entrevista que iba a ocurrir poco tiempo después.Noticias relacionadas estandar Si Trump da un giro total sobre Ucrania y afirma que puede recuperar «todo su territorio» David Alandete estandar Si Exposición en el Thyssen El drama de Gaza, a través de los ojos de los fotoperiodistas que viven (y mueren) allí Natividad PulidoEl equipo de Sánchez no dio información sobre qué encuentros bilaterales en concreto fueron los que motivaron el cambio. Pero, hasta entrada la tarde, mucho después del momento en el que ambas entrevistas debieron haber concluido, las únicas reuniones que había mantenido Sánchez fueron con el presidente del Líbano, Jospeh Aoun , y con el presidente de Angola, João Lourenço .La importancia de esos encuentros daba la medida de una jornada de bajo peso diplomático, pese a que el Gobierno insiste en que la política exterior española está en el momento de mayor relevancia de su historia. Es algo que no se corresponde con la ausencia de España en grandes foros internacionales , como las discusiones entre EE.UU. y sus aliados europeos con Ucrania , o con el protagonismo que Sánchez está teniendo hasta el momento en Nueva York.Incluso en lo que tiene que ver con la causa palestina , que ha convertido en una de sus grandes banderas políticas. Sánchez fue solo uno de entre muchos participantes en la cumbre para la solución de los dos estados, que fue impulsada y organizada por Francia y Arabia Saudí.Noticia Relacionada estandar Si Trump dinamita la Asamblea General de las Naciones Unidas: «Soy yo y no la ONU quien acaba con las guerras» Javier AnsorenaLa jornada del martes, la más importante, podría haber tenido algo más de fuste después de que el equipo de Sánchez comunicara que se había acordado un encuentro con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski. Poco después, problemas en la agenda de Zelenski motivaron un retraso de la reunión, que pasaba, como pronto, hasta el mediodía del miércoles.Sánchez sí aceptó la invitación de Corea del Sur para participar con decenas de miembros de la comunidad internacional en una sesión informativa sobre la guerra en Ucrania. La gran mayoría de los que tomaron la palabra fueron de nivel ministerial, como el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio. Sánchez fue uno de los últimos en intervenir, en un discurso breve pronunciado hacia las seis de la tarde, -medianoche en España- y fue uno de los pocos jefes de Gobierno que participaron en la sesión.Sánchez tampoco iba a acudir a la tradicional recepción que el presidente de EE.UU. -en este caso, Donald Trump- organiza para todas las delegaciones que acuden a la semana inaugural de la Asamblea General de la ONU. La razón es que España iba a estar representada en ese acto por el jefe de la delegación, el Rey Felipe VI, que dará este miércoles el discurso ante el pleno de la Asamblea General.
Fuente ABC