Washington / Nueva York, 26 de septiembre de 2025 – Total News Agency – TNA –Un mensaje privado enviado al celular del secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent, generó este martes un debate internacional. El texto criticaba la decisión de Argentina de eliminar retenciones a la soja, justo cuando el gobierno de Donald Trump anunció un rescate financiero para la la administración de Javier Milei.
Reclamo agropecuario y contexto de la ayuda
El mensaje, que reproducía un tuit del comerciante de granos Ben Scholl, advertía: “Ayer rescatamos a la Argentina y, a cambio, la Argentina eliminó los aranceles a las exportaciones de granos, lo que redujo su precio y vendió una gran cantidad de soja a China, en un momento en que normalmente estaríamos vendiéndole. Debido a esto, los precios de la soja siguen bajando. Esto le da a China más influencia sobre nosotros”.
Aunque no se ha confirmado oficialmente el remitente del texto, en la pantalla aparecían las iniciales “BR”, que coinciden con Brooke Rollins, secretaria de Agricultura de EE. UU. En la carta, quien envió el mensaje pide que Bessent lo llame más tarde para conversar.
La polémica se inscribe en un escenario caliente: EE. UU. negocia con Argentina un mecanismo de apoyo financiero que incluye una línea de swap por 20.000 millones de dólares y la compra de deuda.
Argentina, por su parte, respondió al anuncio del respaldo suspendiendo temporalmente las retenciones agropecuarias. Esa medida impulsó una ola de compras por parte de China, algo que, según analistas estadounidenses, afectó la cotización local de la soja y generó alarma entre los productores norteamericanos.
Reacciones en EE. UU.
La Asociación Americana de Soja (ASA) calificó el respaldo a Argentina como una medida “decepcionante”. Su presidente, Caleb Ragland, afirmó que “los precios de la soja en EE. UU. están cayendo; la cosecha está en marcha; y los agricultores leen titulares que no hablan de asegurar un acuerdo comercial con China, sino de que el gobierno estadounidense está extendiendo 20.000 millones de dólares en apoyo a Argentina”.
También cuestionamientos políticos aparecieron. El senador republicano Chuck Grassley criticó que EE. UU. ayude a Argentina mientras el país sudamericano expandía ventas de soja a China a expensas de productores estadounidenses.
Impacto financiero y desafíos
La divulgación de los planes de apoyo provocó una reacción positiva en los mercados argentinos: las acciones y los bonos registraron alzas, y el peso ganó terreno.
Pero el respaldo conlleva riesgos para Washington. El mecanismo podría implicar exposición al riesgo cambiario si el peso argentino se debilita. Algunos analistas advierten que esta intervención tiene un componente táctico de cara a las elecciones legislativas en Argentina, previstas para el 26 de octubre.
Desafíos diplomáticos y disputa ideológica
El episodio refleja una colisión inesperada entre políticas domésticas y prioridades geopolíticas. Por un lado, el gobierno de Trump articula un auxilio a un aliado como Milei; por el otro, sectores productivos de EE. UU. lo viven como una afrenta económica.
El mensaje recibido por Bessent suma un capítulo más al enfrentamiento interno: mientras Argentina suelta retenciones para atraer divisas, los productores estadounidenses sienten que sus intereses son sacrificados en nombre de alianzas exteriores.