Las preocupaciones económicas de la población son relativamente numerosas en el panorama actual. Desde el elevado precio de la vivienda hasta la cifra de los salarios con respecto a la subida generalizada de precios son algunos de los temas de conversación más frecuentes en el presente. Sus consecuencias no se notan únicamente en las grandes compras y ventas, también en el resto de transacciones cotidianas, siendo la cesta de la compra un ejemplo muy representativo de ello.
El caldeado ambiente llama la atención de numerosos expertos en materia económica que no dudan en ofrecer su perspectiva al respecto de este asunto. En este sentido, uno de los más destacados es Gonzalo Bernardos, profesor de economía de la Universidad de Barcelona, que ha dejado tácita la preocupación de gran parte de la ciudadanía con respecto a este asunto.
Gonzalo Bernardos, economista, sobre las pensiones: “Hay tres soluciones, y con dos no estoy de acuerdo”
Roberto Ruiz Anderson
“Lo que realmente está fastidiando a las familias es la cesta de la compra. Es ir al supermercado y darte cuenta de que todo el mundo que va sale con la misma impresión: qué caro es todo”, declaraba el economista en una de sus últimas participaciones en televisión. De hecho, apuntaba al incremento sustancial de los precios en este sentido, el cual era de un 29% entre los años 2022 y 2025 en algunos productos esenciales, como comida y bebidas no alcohólicas.
Subida generalizada de los precios
Bernardos comparaba estos datos con respecto a la subida de los salarios en la misma horquilla de tiempo, siendo esta última de un 12,7% en el mismo periodo, lo que según el experto era una pérdida de poder adquisitivo realmente notable. Esta situación supone el encarecimiento real de llenar nuestras despensas en los últimos años.
Lorena Álvarez, economista: “El banco prefiere que amortices cuota porque así seguirás pagándole una gran cantidad de intereses”
M. M. V.
“Esto significa que de 2022 hasta julio de 2025 hay una pérdida de poder adquisitivo de 2,4 puntos. Esto implica comerse lo que en los buenos años ganan los trabajadores después de 4 años (…) Ahí tenemos un problema bárbaro y no responde tanto a la inflación ahora, sino que los precios subieron mucho en 2022 y 2023 y en la mayor parte de los productos nunca bajaron”, declaraba el economista.
A pesar de la ligera recuperación que se percibe en los últimos tiempos, las economías domésticas se han visto especialmente afectadas en los últimos años. Estos pequeños incrementos generales en los sueldos no parecen compensar la situación, por lo que el poder adquisitivo de la población aún debe aumentar sus apoyos para estabilizar la situación.
Fuente El Confidencial