
Facundo Correa Llano recibe a Mendoza Today en la despojada y violácea sede central de La Libertad Avanza en Mendoza, en esa “doble esquina” que forman la avenida Colón, 9 de Julio y la pequeña calle Lombardo. Todo tiene su significado. Y la circunstancia no es menor: entre la ciudadanía el diputado nacional libertario tiene fama de “perfil bajo”; entre los periodistas, que es una “figurita difícil” de conseguir. De preferir las redes sociales (X, Instagram) y hablar directamente con la gente. Signo de la época. Pero ahora no hay pretextos. Las listas ya están. El acuerdo con Alfredo Cornejo, también. Las encuestas dan relativamente bien. El simbronazo “poskicillof” ya no está tan fresco y se lanzó de lleno la campaña provincial. Hay mucho de que conversar.
-¿Cómo gestiona “la convivencia de campaña” con el cornejismo?
-El acuerdo para la lista con Cambia Mendoza marcó el punto de partida para la campaña. Es una coordinación de estrategias para las listas nacional y provincial. El principal candidato nacional es Luis Petri. Él compagina su actividad como ministro de Defensa con actividades semanales en Mendoza, como visitas a pymes, encuentros con comerciantes y caminatas para mantener el contacto con la gente. Pero en esos recorridos lo acompañan los demás candidatos de la lista, como Pamela Verasay, Álvaro Martínez y Julieta Metral.
-Para usted no es novedad. Viene de hacer básicamente trabajo territorial.
-Sí, paralelamente, la campaña provincial avanzamos con lanzamientos en cada departamento, como los ya realizados en Tupungato, Tunuyán, San Rafael y Maipú, y los previstos en Lavalle y San Martín. En estas actividades se busca visibilizar a los candidatos locales y explicar a los ciudadanos en qué consiste el acuerdo programático que sustenta la alianza, diferenciándolo de un mero pacto electoral. La intención es asegurar que la coalición se mantenga unida para gobernar y legislar en conjunto, y no se desarme tras las elecciones.
-Y que nos les pase como al macrismo. Hicieron una alianza para ganar las eleccione y se olvidaron de la alianza para gobernar.
-Este es un acuerdo programático y establece los puntos de consenso. A nivel nacional, los ejes son la defensa del equilibrio fiscal, la estabilidad económica, el apoyo a la actividad privada y el impulso de una reforma laboral y tributaria. Si bien cada fuerza mantendrá su propio bloque legislativo, se espera interactuar y coincidir en estos temas fundamentales, entendiendo que el buen desempeño de la macroeconomía nacional es crucial para el crecimiento de Mendoza.
-Bueno, pero ¿cuales son los puntos en común específicamente para los mendocinos?
-En el ámbito provincial, el acuerdo también se basa en el equilibrio fiscal que la provincia ha mantenido durante los últimos nueve años. Un objetivo central es la reducción de la carga tributaria y burocrática, con foco en Ingresos Brutos y Sellos, para aliviar el peso del Estado sobre la actividad privada y fomentar la generación de empleo. Se subraya la importancia de presentar propuestas de baja de impuestos que sean técnicamente viables y que especifiquen de dónde saldrán los fondos para mantener la responsabilidad presupuestaria. Además, se plantea la necesidad de discutir un nuevo sistema de coparticipación federal que no perjudique a Mendoza.
-¿Con las desregulaciones no hay nada que hacer en la Provincia? Milei acababa de bajar más de 70 exigencias burocráticas a nivel nacional.
-Consideramos que hay mucho trabajo por hacer en esta materia, no solo a nivel provincial sino también municipal. La perspectiva es cambiar el enfoque tradicional de los legisladores, que a menudo buscan crear nuevas leyes, para en su lugar identificar y eliminar normativas que solo generan burocracia y dificultan la vida de los ciudadanos y el desarrollo de actividades económicas.
-Aquí quedan muchas trabas para escriturar una casa, habilitar un consultorio médico o abrir un minimarket.
-Eso puede desaparecer con la misma competencia entre las provincias y hasta entre municipios. El presidente lo ha logrado generar desde el gobierno nacional. Al recorrer los municipios, se observa que los intendentes han comenzado a competir entre sí para ver quién elimina más impuestos y tasas municipales o quién desburocratiza más la gestión para facilitarle la vida al ciudadano. Por ejemplo, un municipio eliminó los aforos para la construcción como incentivo a la inversión, mientras que otro estableció un procedimiento de costo cero para la habilitación de comercios, motivando a los emprendedores a operar en regla.
-Más allá de las críticas, ¿vivió con alivio el apretón de manos de Milei con Trump?
-El reciente respaldo de Trump al presidente Milei fue un espaldarazo muy importante. Esto es fruto de las relaciones internacionales que el presidente ha construido activamente desde que asumió, las cuales generan credibilidad para la Argentina en el mundo. El apoyo de un país como Estados Unidos demuestra que el rumbo adoptado es el correcto, especialmente si se considera la situación económica que se heredó en 2023.

-Pero los “buenos números” se hacen esperar.
-No es así. Recibimos un país con reservas negativas de 11.000 millones de dólares, deuda con vencimientos a muy corto plazo y una inflación del 25% en diciembre y del 211% anual. Era una bomba a punto de estallar. El presidente no solo la desactivó, sino que ha restablecido la credibilidad internacional de Argentina. Esta confianza es fundamental para normalizar indicadores como el riesgo país. Lo recibimos en 2.400 puntos y, a pesar de la inestabilidad generada permanentemente por la oposición en el Congreso, llegamos a bajarlo a 600 puntos en 2024. Tras el apoyo recibido en Estados Unidos, volvió a bajar desde los 1.200 puntos. Nuestro objetivo es alcanzar los 800 puntos, ya que esto nos permitiría acceder a los mercados de capitales para refinanciar la deuda de corto plazo, extender los pagos en el tiempo y, manteniendo el superávit, seguir construyendo un futuro estable.
-De acuerdo, sin embargo muchos argentinos no lo perciben todavía.
-El presidente fue transparente desde el primer día sobre la difícil situación del país. La ciudadanía lo entendió y ha venido acompañando con un gran esfuerzo. Somos conscientes de que es difícil, pero la gente sigue apoyando.
-El resultado electoral en la provincia de Buenos Aires no parece reflejar lo mismo.
-Respecto al resultado electoral en la provincia de Buenos Aires, es cierto que las encuestas nos daban números diferentes a los que finalmente se obtuvieron. No hay que olvidar que es una elección provincial, donde factores locales, como la participación testimonial de intendentes en las listas, pueden alterar las mediciones previas.
-¿No les preocupa que la historia vuelva a repetirse en octubre?
-El principal desafío es lograr que las mejoras macroeconómicas se sientan más rápido en la vida cotidiana de la gente. Un ejemplo de los problemas actuales es que, si bien queremos fomentar el crecimiento privado, nos exigen una reforma laboral que la oposición misma nos traba en el Congreso. Por eso es tan importante la elección del 26 de octubre, para conseguir el apoyo legislativo necesario y avanzar con las reformas que la gente nos pide. La inestabilidad política, propia de un año electoral, perjudica el trabajo que se venía haciendo y afecta variables como las tasas de interés para los créditos.
-El mensaje de Milei por cadena fue medido y ciertamente “razonable”. ¿Qué les dijo puertas dentro del partido?
-El mensaje a nuestros militantes y seguidores es claro: el camino del cambio que emprendimos es el correcto, aunque no sea fácil. No debemos desenfocarnos del 26 de octubre, porque esa elección es la oportunidad para materializar el esfuerzo de estos dos años. Con un mayor respaldo, en los dos años que quedan podremos implementar las reformas necesarias para sentar las bases del crecimiento que todos los argentinos están esperando.
-Emir Félix nos dijo día atrás a Mendoza Today que el oficialismo desampara a las pymes y que va a buscar ese voto.
-Se suele enfocar el discurso político en las pymes, y nuestros oponentes de Unión por la Patria argumentan que solo nos interesan los grandes capitales mientras las pequeñas y medianas empresas se asfixian. Sin embargo, su postura es hipócrita.
-¿Por qué hipócrita?
– Hablan de defender a las pymes, pero sus acciones demuestran lo contrario cuando votan u opinan en contra de votos que los emprendedores están pidiendo. Cuando gobernaron, las perjudicaron con medidas como el cepo importador. Una pyme que necesitaba importar insumos, como corcho, debía rogarle al entonces secretario de Comercio, Guillermo Moreno, para que le habilitara el permiso de importación. Padecimos una multiplicidad de tipos de cambio que atentaba directamente contra ellas, no contra las grandes empresas. Hoy, cuando planteamos una reforma laboral que todas las pymes solicitan, no la acompañan en el Congreso. Entonces, la pregunta es: ¿qué hacen realmente por las pymes?
-Alguna chance más tienen: en las lista parece ha perdido protagonismo el kirchnerismo, que no es muy simpático para los mendocinos, a la luz de las últimas elecciones.
-Eso tampoco es tan así. Cuando mencionás la lista de Félix, ahí aparece La Cámpora. Aunque no los hagan visibles, forman parte de la lista. Si consiguen una banca en el Congreso, terminan en el bloque de Unión por la Patria, con Máximo Kirchner conduciendo. Aunque esté peleado con otros sectores, sigue ahí, es influyente.
-¿Cómo se sacan de encima el lastre de que La Libertad Avanza es el partido de los poderosos?
-Para nosotros, las pymes son el principal motor de la actividad privada en Mendoza. Nuestro objetivo es que puedan capitalizarse y modernizar su maquinaria para ser competitivas. Un empresario panadero mendocino comentaba recientemente que, por falta de tecnología, su producto envasado duraba la mitad que el de sus competidores en Brasil o Chile. Durante años no se ayudó a estas empresas a invertir y competir; se hizo todo lo contrario. Buscamos que puedan mejorar sus equipos para enfrentar la competencia, no solo en el mercado interno, sino también en el extranjero.
-¿Y la gente “de a pie”?
-Trabajamos para que una persona con el fruto de su trabajo pueda acceder a un crédito hipotecario a 20 o 40 años para comprar su casa, o un préstamo para adquirir un auto. Queremos que la gente de bien, que trabaja todos los días, pueda ahorrar y vivir bien. En este sentido, las pymes son fundamentales, y buscamos generar las condiciones para que puedan crecer. Ellas ya han demostrado su resiliencia operando durante años en las peores condiciones; imaginemos lo que podrían lograr si les damos un entorno favorable. Por eso insistimos en la reforma tributaria y la reforma laboral. Queremos bajar la carga impositiva y modificar la legislación laboral para que no sea un impedimento para contratar personal. Actualmente, muchas pymes son empresas familiares que no se animan a crecer por miedo a los problemas laborales, prefiriendo ganar menos antes que arriesgarse a fundirse.
-¿Y con la agricultura mendocino? Hace cien años que reina el paternalismo del Estado. ¿Eso se puede erradicar?
-Parte de nuestro trabajo ha sido construir una presencia territorial en toda la provincia, especialmente en las zonas rurales. Allí nos encontramos con una cultura muy arraigada al “Estado paternalista”, donde los productores están acostumbrados a recibir ayuda ante cualquier eventualidad, como una helada, pidiendo préstamos, condonación de deudas o subsidios. Este paradigma debe cambiar. Una actividad productiva debe ser rentable por sí misma, no por los subsidios que recibe. El rol del Estado es dar las herramientas para que los emprendedores puedan desarrollarse, pero el riesgo empresario lo debe correr cada uno. Esto implica también una reconversión productiva y un cambio cultural, acompañando a quienes, por ejemplo, deben pasar de un viñedo tradicional a cultivos más rentables como el ajo. Es un proceso difícil, porque implica abandonar costumbres de toda una vida.
-Bueno, pero mucha gente depende de esa “cadena” y al Estado le hacen piquetes cuando se deentiende.
-Una de las mayores carencias que observamos en algunos departamentos es la falta de actividad privada, siendo el Estado el principal empleador. Nuestro desafío es generar las condiciones para que el sector privado se desarrolle en esos lugares, y para ello es crucial la ampliación de la matriz productiva.
-¿Se refiere a la minería? ¿Cree que por sí sola va a salvarnos a los mendocinos?
-Bueno, es que en Mendoza, además del turismo, la agroindustria y la energía, tenemos un enorme potencial en la minería, un recurso que no hemos sabido aprovechar. Como miembro de la Comisión de Minería en la Nación, he visto cifras elocuentes: Chile exporta 50.000 millones de dólares anuales en minería, mientras que Argentina apenas alcanza los 4.500 millones. Un solo proyecto de cobre como San Jorge podría generar 3.000 puestos de trabajo genuinos y bien remunerados en el sector privado. Esto contrasta con la realidad de municipios que tienen 3.000 empleados públicos, una cantidad a menudo excesiva. Apostar por la minería es apostar por la generación de empleo de calidad y por el desarrollo real de la provincia.
-¿Lo ve seguido a Milei, se reúne con él o con Karina?
-La dinámica de trabajo habitual es con los equipos y funcionarios de cada área, dependiendo de la temática. Por ejemplo, en mi labor en el Congreso, el contacto es más frecuente con los funcionarios de las comisiones en las que participo que directamente con el presidente. Si surgen cuestiones políticas, sí se conversa con otras instancias, pero lo operativo se maneja con los funcionarios del Ejecutivo.
-Más allá de los discursos, ¿cómo vivió internamente su paso del Partido Demócrata a LLA? Porque usted tiene “raíces de ganso”.
-Mi paso a La Libertad Avanza fue un proceso natural. Decidí involucrarme activamente en política tras conocer a Javier Milei en 2021. A partir de allí, mantuvimos el contacto y decidí acompañarlo en su proyecto presidencial. En 2023, conformamos la alianza entre el Partido Demócrata y el Partido Libertario bajo un proyecto de país con el que asumí un compromiso con la ciudadanía: lograr un sendero de estabilidad que permita a la gente emprender, a las pymes acceder a crédito para invertir y contratar, es decir, cosas normales.
-Le dieron el trabajo de revetir la historia: por décadas los demócratas fueron fuertes aquí y débiles a nivel nacional. A Mieli le pasa lo contrario, tiene que conquistar territorio provincial.
-Asumí ese compromiso bajo el proyecto de Javier Milei, que es La Libertad Avanza. Por ello, consolidé mi participación sumándome al partido y tomando luego la posta en su constitución en la provincia, lo cual se logró en muy poco tiempo gracias al apoyo de la gente. Ver referentes en los 18 departamentos, personas que militan y salen a la calle por convicción, fue lo que me motivó.
-¿Qué responde a la gente cuando reclaman por los modales del Presidente?

-El discurso del presidente siempre fue en contra de la mala política y de cómo esta nos perjudicó como país. Aunque a veces es fuerte, la gente lo acompañó en 2023 porque estaba harta de la vieja política. Con el tiempo, ese discurso se ha ido ajustando, y hoy vemos a un presidente centrado, responsable y alineado, lo cual transmite tranquilidad, como se vio tras las elecciones de Buenos Aires, donde ratificó el rumbo a pesar del resultado. En solo un año, el partido se ha constituido en las 24 jurisdicciones del país, con referentes nuevos, muchos de los cuales no provienen de la política.
-Difícil gobernar en minoría y sin mostrar voluntad de acuerdo. ¿No se le hace cuesta arriba todo?
-La Libertad Avanza está ocupando su lugar en el mapa político de cada provincia. El resultado en la provincia de Buenos Aires, por ejemplo, es muy importante. Aunque las encuestas generaron otras expectativas, lograremos cerca del 50 % de las bancas en ambas cámaras legislativas con un partido de menos de un año de vida.
-¿Y en Mendoza? Algo vio Cornejo que lleva mayoría de candidatos, pero los tiñó de violeta.
-En Mendoza, tenemos presencia en los 18 departamentos, con concejales en doce de ellos. Algo que me enorgullece es que mucha de esta gente participa en política por primera vez. Son profesionales, comerciantes y estudiantes que asumieron el compromiso de involucrarse en lugar de mirar desde afuera. En las listas provinciales también hemos ocupado los segundos lugares para diputados y senadores con personas nuevas y con ganas de sumar. Nuestro rol en la alianza es de carácter legislativo.
-Qué raro lo que pasó con Hebe Casado. Se fue del partido gobernante, pero usted le negó la ficha de afiliación a LLA. ¿Lo explica?
-Es fácil. Nosotros no somos Cambia Mendoza; quien gobierna la provincia es Cambia Mendoza. Que ella, siendo parte de esa fórmula, se sume a nuestro partido no sería coherente.
-Pero si gna la alianza LLA-UCR, se proyecta más que nunca Petri. Y si Petri gana tiene la gran oportunidad de ser gobernador. Algún ministerio, se supone, podrían tener.
-Eso es hacer futurología. Por ahora estamos enfocados en las elecciones del 26 de octubre. De obtener el mejor resultado posible a niveles provicial y nacional. Es una oportunidad al mundo que estamos tomando el rumbo que la gente y el mundo quieren. Pero, claro, después será importante lograr la reelección de Milei. Estos primeros cuatro años serán para sentar las bases del cambio que el país necesita.
-¿Omar De Marchi podría ser en el futuro parte de ese espacio? Como usted, tiene raíces en el Partido Demócrata. Formó un partido para enfrentar y terminó a las apuradas armando un “rejunte” para las últimas elecciones. No le alcanzó, pero tuvo sus votos…
-Es cierto. De Marchi venía del Partido Demócrata, luego armó y fue presidente del PRO en Mendoza. Ase conformó Unión Mendoza, donde estaban el PRO, el Partido Demócrata y otros espacios políticos. Pero después, como partido, el PRO decidió formar parte de Provincias Unidas.

-En esa época, pleno auge de Mauricio Macri, se habrá tentado usted también con pasarse al PRO.
-Como todos, confiábamos en Macri. Recuerdo que era la esperanza, creíamos que iba a cumplir lo prometido, pero no se pudo dar. Cuando llegó Milei, entendió lo que había pasado con Macri, los problemas que tuvo en su gestión y decidió cambiar el enfoque. En lugar de avanzar progresivamente, aplicó medidas de forma drástica. Lo que quizás faltó fue diálogo. La polarización terminó jugando en contra de Macri. y Es uno de los riesgos. La polarización a veces funciona, porque hay gente cansada del peronismo, pero también genera enfrentamientos extremos. En la Cámara se ve claramente: hay quienes se oponen por oponerse, buscando poder, y otros que quieren que el país funcione.
-¿Y en lo personal, no le gustaría estar en el lugar de Petri? ¿Dónde se proyecta en dos años?
-En lo personal, no hago proyecciones a largo plazo. Me he trazado objetivos concretos. Mi primer granito de aena fue formar el partido en la provincia y lograr representantes en los 18 departamentos. Soy contador y toda mi vida he sido un emprendedor. He vivido la actividad privada desde adentro, con los aciertos y los “cachetazos” que implica emprender. Esa experiencia es mi principal aporte, porque entiendo las dificultades y quiero contribuir a que a quienes emprenden les vaya mejor.
Este artículo se publicó primero en Mendoza Today.
Fuente Mendoza Today