Si una nueva ley consigue poner en pie de guerra a prácticamente la totalidad de los abogados y asociaciones especializadas en el ámbito sobre el que se está legislando, no hay que ser muy perspicaz para sospechar que existe cierto descontento. Si además, tras su entrada en vigor, el ministerio competente emite hasta cien hojas de instrucción para corregir e, incluso en algunos casos, contradecir la redacción de la norma en cuestión , quizás hay cabida para una reflexión más profunda de que algo no se está haciendo bien.Esto es lo que, en palabras de los expertos en la materia, ha ocurrido con el nuevo reglamento de extranjería. Lo que prometía ser la medida «estrella» de la ministra de Migraciones, Elma Saiz , está siendo «una auténtica locura jurídica» para abogados extranjeristas y una travesía en el desierto para todas aquellas personas a las que la Administración prometió regularizar su situación. Cuando el 20 de noviembre de 2024, Saiz anunció que con esta nueva reforma del reglamento se regularizaría a 300.000 personas por año , entre extranjeristas surgió una sensación de esperanza que se ha diluido con el tiempo, pues atendiendo a esa lógica, a estas alturas del año 100.000 personas se deberían haber beneficiado de esta reforma, pero en Barcelona, por ejemplo, «no tenemos ni 40 resoluciones», asegura Guillermo Morales, portavoz de Legal Team, un bufete especializado en trámites de extranjería. «Los tiempos no se están adecuando ni mucho menos a las expectativas que se anunciaron. Estamos muy lejos de esas estadísticas que lanzó la ministra», asegura Javier Galpasoro, abogado y portavoz de CEAR en el País Vasco. Los problemas que subyacen son muchos, la extranjería es un sector históricamente castigado con falta de medios y personal cualificado, pero actualmente el mayor escollo que atraviesa es el reglamento. Concretamente su redacción. «Es caótica», asegura Carmen Rodríguez Torre, vocal de la Subcomisión de Extranjería del Consejo General de la Abogacía Española. «Se dio una vacatio legis (tiempo que transcurre entre la publicación de una ley y su entrada en vigor) de seis meses porque el propio Gobierno era consciente de que eso estaba cogido con pinzas y había muchas cosas que perfilar a través de instrucciones. En ese tiempo tendrían que haberlo preparado todo, pero la primera hoja de instrucción se publicó siete días antes de la entrada en vigor». Desde entonces, el ministerio ha publicado un centenar de hojas y notas aclaratorias. «Algunas contradicen el reglamento y otras directamente contradicen instrucciones anteriores», asegura Galpasoro, que denuncia con estupor que hasta se han publicado hojas de instrucción firmadas por el director general de Migraciones, Santiago Yerga, a las 3 de la mañana de un festivo de agosto. Los abogados no dan crédito y los funcionarios se ven obligados a navegar un mar de incertidumbre constante porque «lo que vale una semana ya no vale la siguiente», asegura Rodríguez. «Eso al final deja al administrado en una situación de indefensión y de arbitrariedad tremenda», concluye. Criterios e instrucciones que vienen a defenestrar incluso el principio de jerarquía normativa, pues una hoja de instrucción no puede reemplazar el desarrollo reglamentario de una ley orgánica.Esto redunda en los proyectos de vida de miles de personas que cada día que pasan sin el permiso pertinente, corren el riesgo de quedarse sin trabajo. Y no es solo «el caos jurídico», la falta de personal y las respuestas que cada vez se dilatan más en el tiempo, también la burocracia es mayor que antes. «La carga de documentación que se está pidiendo no tiene ningún tipo de sentido», denuncia Morales. «Cuando hacemos un permiso de residencia para el cónyuge o pareja extranjera de un español, ahora te piden una declaración jurada de que no tienes otra pareja o cónyuge ¿en serio? ¿esa es la eliminación del burocratismo que estabais anunciando a bombo y platillo?», asegura el portavoz de Legal Team.«Tengo una clienta que iba a trabajar en un restaurante, pues resulta que después de meses nos dicen que no, que los números que se han presentado no son buenos. Si lo hubieran comunicado antes, a lo mejor hubiéramos podido mejorar esos números o haber hecho otro contrato. Pero ahora todo se desvanece por completo , todas las ilusiones, todas las esperanzas, porque los empleadores necesitan celeridad en los procesos, están pidiendo incorporación urgente. No van esperar otros cuatro meses», denuncia uno de los abogados contactados por este periódico.El nuevo reglamento 300.000 expedientes La ministra Saiz aseguró que se tramitarían 300.000 expedientes al año. A estas alturas, se tendrían que haber resuelto 100.000, pero abogados denuncian que en ciudades como Barcelona no llegan a 50. Más burocracia El nuevo reglamento iba a traer «menos burocracia», pero los expertos denuncian que la carga de documentación que se está pidiendo «no tiene sentido». Colapso del contencioso En lo que coinciden los expertos consultados es que este reglamento aboca a resolver los expedientes de forma individual en los tribunales, algo que no todos los extranjeros se pueden permitir y que colapsará la jurisdicción contenciosa.La opinión prácticamente unánime dentro del sector es que lo que está sucediendo es lo contrario a lo que se prometió. Si la titular de Migraciones anunció un nuevo reglamento que «simplifica procedimientos, elimina duplicidades y da mayores garantías y rigor jurídico», los expertos denuncian procesos mas complejos, indefensión, arbitrariedad, falta de criterio y nulo rigor jurídico. También que la relación de este reglamento va a abocar a una «judicialización terrible» , denuncia Rodríguez. «Vamos a tener que ir a los tribunales a resolver estas situaciones individuales. Serán miles de expedientes. La jurisdicción contenciosa se va a colapsar», avisan.
Fuente ABC

Argentina
España
USA
Israel












