Una comarca devastada. El paso de Alice por el sur de Tarragona, particularmente sobre la comarca del Montsià, ha dejado imágenes de caos, sin que todavía se haya podido hacer un balance preciso de daños. La mejor noticia es la comunicación por parte de Protección Civil de que no hay desaparecidos, una circunstancia casi sorprendente dada la magnitud de la descarga y las imágenes de las calles de varios municipios convertidos en ríos desbordados. Pese a ello, sí se han reportado 18 heridos, uno de ellos grave.
Durante la noche y la madrugada, los equipos de Bomberos se concentraron en revisar estructuras para determinar daños severos y en carreteras. Por la mañana, con un refuerzo importante de dotaciones, se realizaron asistencias técnicas no urgentes y tareas de achicamiento de bajos. Los Bomberos atendieron, entre las 17:30 de ayer y las 9:00 de esta mañana, 358 avisos, de los cuales 298 correspondieron al Montsià y 60 al Baix Ebre. La mayoría de los avisos fueron por salvamentos de personas atrapadas en sus vehículos en carreteras y caminos, además de asistencias técnicas por inundaciones, árboles caídos y desprendimientos de piedras.
El episodio comenzó en la falda de la sierra del Montsià y las poblaciones más afectadas fueron Godall y Santa Bàrbara. Después, la tormenta descendió por los barrancos hacia el sur, en dirección al mar, donde impactó dos horas más tarde con Alcanar y La Ràpita como los municipios más perjudicados. En un primer momento se priorizaron los rescates de personas. Se realizaron de manera urgente 31 salvamentos, y todas las personas fueron rescatadas sanas y salvas. “Con la información disponible no se tiene que lamentar ninguna víctima mortal”, apuntó Protección Civil.
Posteriormente, efectivos del Grupo de Estructuras Colapsadas (Grieco) se centraron en la inspección y revisión de diferentes construcciones y vías para valorar posibles daños estructurales. Junto con los Mossos d’Esquadra, se está elaborando un inventario de todos los puntos de la red viaria afectados por el agua, un total de nueve vías, para determinar las actuaciones necesarias. Se ha previsto un refuerzo de dotaciones para resolver los avisos por achicamiento de agua y asistencias técnicas no urgentes.
El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) informó que durante el episodio hubo 69 incidentes que afectaron a un total de 18 personas (17 leves y una grave). Se mantiene la actividad urgente, mientras que el resto de consultas fueron anuladas en las comarcas afectadas.
Bomberos sobre el terreno
Los Bomberos de la Generalitat trabajaron toda la noche y la madrugada comprobando daños y asegurando que no hubiera afectaciones personales. En una de las imágenes difundidas, dos agentes inspeccionan una caravana arrastrada hasta el mar en Alcanar, para asegurarse de que no hubiera nadie en su interior.
Poco a poco se intenta recuperar la normalidad. Sobre la 1:30 de la madrugada se reabrió la AP-7 entre Ulldecona y Freginals (Tarragona). En sentido sur, la vía está habilitada con normalidad, mientras que en sentido norte se mantiene un carril cortado por tareas de limpieza, informó el Servei Català de Trànsit (SCT). Por el contrario, continúan cortadas la N-340 entre Amposta y Alcanar; la C-12 entre Amposta y Tortosa; la TV-3408 entre Amposta y La Ràpita; y la TV-3317 en Freginals (Tarragona).
Asimismo, el servicio ferroviario en el corredor del Mediterráneo sigue suspendido, y los trenes Euromed entre Valencia y Barcelona permanecen detenidos. Ayer ya se habían cancelado 17 servicios, afectando a unos 3.000 pasajeros. Adif informó que no está previsto restablecer el servicio en todo el día.
Además de las llamadas a los Bomberos, las comunicaciones al teléfono 112 reflejan la magnitud de lo sucedido, concentrado en una pequeña parte del territorio. Hasta las ocho de esta mañana se habían registrado 2.093 llamadas, que generaron 1.630 expedientes. Por municipios: Amposta (528 llamadas), La Ràpita (238), Alcanar (181), Ulldecona (154) y Freginals (147).
En estos municipios, los más afectados, se habilitaron polideportivos donde unas 400 personas pasaron la noche, en su mayoría conductores que no pudieron continuar su viaje debido al corte de las vías. Esta mañana aún permanecían alojadas un centenar de personas en el pabellón de Amposta; 10 en el de Ulldecona; una decena en un camping de Alcanar; 100 en el Ayuntamiento de Freginals; 100 en el Seminario de Tortosa; 25 en el pabellón de La Galera, y una veintena en hoteles y viviendas particulares de Santa Bàrbara.
A las ocho de la mañana se reunió el consejo asesor del Plan Inuncat (en fase de emergencia) en Tortosa, presidido por el presidente Salvador Illa, quien modificó su agenda para seguir los acontecimientos sobre el terreno. En las cinco comarcas afectadas —Montsià, Baix Ebre, Ribera d’Ebre, Terra Alta y Baix Camp— las clases y el servicio sanitario no urgente fueron suspendidos, dejando 59.000 alumnos sin clase en 238 centros educativos.
Según Protección Civil, el episodio de lluvias ha sido excepcional en cuanto a la acumulación de precipitaciones. El Servicio Meteorológico de Cataluña (SMC) informó que en Mas de Barberans se registraron desde el sábado 280 litros por metro cuadrado.
De cara a este lunes, “a partir del mediodía y hasta el anochecer se prevén nuevas precipitaciones que pueden volver a ser intensas y, en algún momento, torrenciales en las Terres de l’Ebre, especialmente en el Baix Ebre y el Montsià. Las lluvias también podrán afectar al resto del litoral y prelitoral, aunque con menor intensidad”. En el sur del territorio se mantienen los avisos por acumulación de lluvia, donde podrían superarse los 200 litros en 24 horas.
Fuente: ABC.