Las paradojas de la economía y mercados domésticos nunca se acaban: una ganancia importante del BCRA en la intervención en los mercados de futuros generó una fuerte suba de las tasas de interés. Ayer las tasas en las cauciones bursátiles se dispararon hasta culminar la jornada en niveles del 130% anual, sólo vistas en los últimos meses de la gestión de Alberto Fernández después de estar en niveles de 70% durante la mayor parte de la jornada.
El BCRA fue vendiendo dólares a futuro en A3 Mercados y también en ByMA hasta totalizar u$s 6800 millones. La calma que aportó Scott Bessent y sus ráfagas de posteos en la red social X hicieron que cesaran las ventas del BCRA a futuro.
Pero el lunes, se produjo un desplome de 5% en los precios de los diferentes contratos a futuro, lo que hizo que la entidad que preside Santiago Bausili se alce con ganancias de más de $ 600.000 millones. Las operaciones de futuros siempre se compensan diariamente, es decir que el que vende tiene que cobrar la diferencia entre el precio pactado a futuro y el valor contado (si el primero es mayor). A la inversa, si el precio pactado es menor al precio contado, el vendedor de futuros debe girar la diferencia. Ayer el BCRA recibió una transferencia de más de $ 600.000 millones desde A3 Mercados y del ByMA, lo que implicó secar de pesos una plaza que ya tenía problemas de liquidez.
¿Cómo puede seguir este proceso? Hoy pueden producirse señales de alivio. Pablo Quirno, el secretario de Finanzas, saldrá a licitar deuda en la que seguramente no habrá una renovación total de vencimientos. Al revés: debería ser muy bajo el porcentaje de “roll over” habida cuenta de los niveles de tasas que se están observando. Los rendimientos de los papeles en circulación del Tesoro ya van desde el 58% anual hasta el 80% anual. Muy elevados.
La otra paradoja entonces del mercado argentino sería que una baja renovación en la deuda del Tesoro sería una buena noticia para el mercado por el descenso que traería en las tasas de interés. El Tesoro una vez más estaría haciendo política monetaria inyectando o absorbiendo pesos del mercado.
Las super tasas en la economía argentina ya llevan acumuladas más de tres meses. Todo comenzó con el traspaso de las Lefi y su conversión a títulos del Tesoro. Las volatilidades de las tasas de interés se elevaron hasta el máximo planteado ayer al 130% para las cauciones.
El impacto en la economía es inmediato con desplome en las ventas en comercios. Nada es gratis y menos una disparada de las tasas durante tanto tiempo. Las elecciones legislativas juegan su rol en esa disparada peor también el esquema monetario dista de ser el ideal. En las últimas jornadas hubo aclaraciones tanto desde el Tesoro de EE.UU. como de los propios funcionarios argentinos que no habrá cambios en las bandas de flotación. Pero quizás si los haya en el esquema monetario y la adopción de metas de agregados monetarios por parte del BCRA. Desde varias fuentes se recomienda al equipo económico volver a un esquema de tasas marcadas por el BCRA y no que sean “endógenas” a fijar por el mercado.
El carry trade apunta a ser la alternativa del mes, con niveles de rendimientos del 5% mensual con un dólar que parece contenido por el efecto Bessent. Pero claro que en el medio están las elecciones del 26 de octubre. Hoy pareciera que la mayoría de los inversores que temía por el resultado electoral ya está dolarizado. No debería haber demasiada presión adicional más con el respaldo del Tesoro de Estados Unidos. Quizás nuevos anuncios de Bessent descompriman la tensión cambiaria. Recuérdese el “whatever it takes” del secretario del Tesoro norteamericano al referirse a las medidas para auxiliar a la Argentina.
La mayoría de las cartas ya están jugadas en materia financiera en la previa de las elecciones de medio término. Pero 8 ruedas es una eternidad.
Fuente El Cronista