Tel Aviv, 15 de octubre de 2025 – Total News Agency-TNA-La frágil tregua en Gaza se encuentra al borde del colapso tras el incumplimiento de Hamas en la entrega de los cuerpos de los rehenes muertos, un hecho que desató amenazas de represalia por parte de Israel y declaraciones contundentes del presidente estadounidense Donald Trump, quien advirtió que podría autorizar el reinicio de los combates si el grupo terrorista no cumple los acuerdos alcanzados bajo su mediación.
Escalada tras el incumplimiento de Hamas
El cambio de clima fue abrupto. Dos días después del retorno de los últimos 20 rehenes vivos, el optimismo inicial se transformó en indignación cuando Hamas anunció que no podía entregar los 28 cuerpos que debía restituir según lo pactado. Solo se devolvieron cuatro, uno de los cuales no correspondería a ningún rehén, según confirmó Israel.
En un comunicado, el ala armada del grupo palestino aseguró haber entregado “todos los prisioneros vivos y los cadáveres a los que tiene acceso”, pero admitió que recuperar el resto requería “equipos especiales” y “condiciones aún no dadas” por la devastación en la Franja.
La respuesta del gobierno israelí fue inmediata. El ministro de Defensa, Israel Katz, declaró que “si Hamas rechaza respetar el acuerdo, Israel, en coordinación con Estados Unidos, reanudará los combates y actuará para una derrota total del grupo”.
La advertencia de Trump y la presión sobre Netanyahu
El presidente Donald Trump, cuya administración logró el primer acuerdo de alto el fuego semanas atrás, elevó el tono durante una entrevista con CNN. “Israel volverá a esas calles tan pronto como yo diga la palabra”, afirmó. El mandatario agregó que había tenido “problemas con Bibi [Netanyahu]” por frenar la ofensiva, pero advirtió que “si Hamas no cumple, el acuerdo se terminó”.
El negociador israelí Gershon Baskin reconoció que parte de la demora en la entrega de los cuerpos podría deberse a que varios comandantes de Hamas que los enterraron “ya no están vivos”. Sin embargo, alertó que la situación “podría volverse incontrolable” si no se logra un gesto inmediato del grupo.
Dolor y reclamos de los familiares
En Israel, la tensión se trasladó a las calles y hospitales, donde familiares de las víctimas y exrehenes exigieron que el gobierno mantenga la presión sobre Hamas. “La lucha no ha terminado. Todavía hay rehenes y soldados caídos que no han regresado. No renunciaremos a ninguno”, declaró Arbel Yehoud, exrehén y pareja del argentino Ariel Cunio, liberado esta semana junto a su hermano David.
Su madre, Silvia Cunio, expresó entre lágrimas su felicidad por el reencuentro, pero también su frustración por la falta de cierre. “Después de 738 días de infierno, pude abrazar a mis hijos, pero todavía hay familias que no saben dónde están los suyos. Esto no puede continuar así”, dijo en una conferencia en el hospital Sheba.
Una sociedad marcada por el trauma
El regreso parcial de los rehenes no trajo alivio al país, donde el trauma de los últimos dos años de guerra sigue siendo profundo. “El postrauma es terrible y afecta a todos los israelíes”, señaló el médico argentino Miguel Glatstein, residente en Tel Aviv. “He visto jóvenes sobrevivientes del Festival Nova con intentos de suicidio, soldados mutilados y familias destruidas. Esta guerra no va a ser gratis”.
Según Glatstein, los conflictos internos y el clima político también agravan el panorama. “Tenemos un gobierno que intenta concentrar poder y una población cansada. Muchos ya piensan en irse del país si Netanyahu vuelve a ganar. Queremos paz, pero hay demasiado odio y desconfianza”.
Incertidumbre total sobre el futuro de la tregua
Hasta la noche de este miércoles, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron la recepción de dos nuevos cuerpos, aún sin identificar, mientras se mantienen los contactos con Washington y Doha para evitar la ruptura definitiva del alto el fuego.
El ambiente en Jerusalén y Tel Aviv es de expectativa y temor. Si Hamas no entrega el resto de los cuerpos en las próximas horas, la tregua podría romperse de manera irreversible, reactivando una guerra que ya ha dejado miles de muertos y un país emocionalmente devastado.