Jerusalén, 21 de octubre de 2025-Total News Agency-TNA-.El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se reúne hoy con el vicepresidente estadounidense, JD Vance, en un momento crítico para el cese al fuego en Gaza, marcado por la reticencia de Hamas a cumplir con el desarme estipulado en el acuerdo de paz, lo que podría llevar a una reanudación de las hostilidades.
Esta visita de Vance busca reafirmar el apoyo incondicional del presidente Donald Trump al pacto que puso fin temporal a la guerra, aunque las demoras de la organización terrorista en entregar armas y liberar rehenes generan tensiones crecientes.
Hamas había acordado liberar a 20 rehenes vivos y los restos de 28 secuestrados durante el ataque del 7 de octubre de 2023, a cambio de la retirada de las Fuerzas de Defensa de Israel del centro de la Franja hacia sus límites periféricos.
Sin embargo, el grupo no ha completado esta etapa, argumentando dificultades para recuperar todos los cuerpos debido a la destrucción en el territorio, una justificación rechazada por Netanyahu, quien no descarta retomar acciones militares ante esta incumplimiento.
Los mediadores clave del acuerdo, Steve Witkoff y Jared Kushner, sostuvieron ayer un encuentro con el premier israelí para disuadirlo de cualquier escalada, logrando hasta ahora contener la situación mediante intensos esfuerzos diplomáticos.
En paralelo, se acordó con Turquía el envío de equipos de rescate especializados en desastres para asistir en la recuperación de los cadáveres en Gaza, aprovechando su expertise en terremotos.
Un portavoz del gobierno israelí involucrado en las negociaciones confirmó que disponen de la inteligencia necesaria, mientras que Ankara proporcionará el personal y los recursos técnicos requeridos.
Dificultades estructurales
A las complicaciones iniciales se suma un obstáculo fundamental: el desmantelamiento total del arsenal de Hamas y la destrucción de sus infraestructuras en Gaza, considerado esencial para un nuevo equilibrio geopolítico en Oriente Medio.
Hamas actúa como una coalición de facciones, donde conviven grupos como la Yihad Islámica, que mantienen posturas radicales contra el pacto.
En este marco, Qatar y Egipto convocaron a líderes de la organización, incluyendo a Khalil al-Hayya, a una cumbre en El Cairo que comenzó ayer, con representantes alineados con intereses iraníes.
Al-Hayya, quien participó en las tratativas previas e incluso se reunió con Witkoff y Kushner en Sharm El Sheikh, ahora se opone firmemente a desarmar el grupo, que aún conserva capacidad operativa.
Además, en días recientes, ordenó ejecuciones selectivas contra palestinos dispuestos a respaldar una administración transitoria respaldada por Estados Unidos y la Liga Árabe.
Implicaciones para la paz
La intransigencia de Hamas en cuanto al desarme pone en jaque el acuerdo y el alto el fuego, ya que países como Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos condicionan sus inversiones en la reconstrucción de Gaza a la eliminación de amenazas futuras.
De no avanzar, Israel podría declarar el fin del pacto y lanzar una ofensiva para neutralizar a Hamas, opción que Netanyahu planteó explícitamente en su reunión con los negociadores estadounidenses.
Trump, al tanto de la situación, emitió ayer desde la Casa Blanca una advertencia directa a la organización: si es necesario, serán erradicados por completo.
Las conversaciones prosiguen hoy en Jerusalén entre Netanyahu y Vance, mientras en El Cairo continúan las tratativas con Al-Hayya y otros líderes, sin plazos fijos establecidos en esta fase.